25/01/2019, 18:59
El fuego de Hanabi alcanzó a Eri, que atravesó en llamas el círculo y se situó fuera de él. Hanabi se recompuso y se levantó, poniéndose de nuevo en guardia mientras Eri se recuperaba del ataque.
—Me tienes, Uzukage-sama —alegó ella, mostrando tras ello una sonrisa—. Creo que todavía tengo que entrenar mucho para poder alcanzarte.
Hanabi mostró una sonrisa afable, se puso recto y arrojó el bastón hacia un lado. Éste rebotó un par de veces en el suelo, tras lo que perdió el efecto del jutsu flamígero y sus llamas se extinguieron. Hanabi se sacudió las manos y se dio la vuelta.
—Sí, bueno. Suficiente por hoy entonces... —dijo, decepcionado. Era de esperar. Había muy poca gente que pudiera hacerle frente en un combate directo. Ni siquiera Katsudon. Y él se moría por tener una buena pelea—. Empezaremos con el entrenamiento, pues. —Se acercó a la caja que había dejado apartada, la asió y caminó de nuevo hasta colocarla al lado de Eri. Se arrodilló frente a la caja y le quitó los dos cerrojos simples con la ayuda de una mano. Abrió la tapa, y desveló un tesoro de... ¿globos de agua?—. Usaremos estos —dijo.
—Me tienes, Uzukage-sama —alegó ella, mostrando tras ello una sonrisa—. Creo que todavía tengo que entrenar mucho para poder alcanzarte.
Hanabi mostró una sonrisa afable, se puso recto y arrojó el bastón hacia un lado. Éste rebotó un par de veces en el suelo, tras lo que perdió el efecto del jutsu flamígero y sus llamas se extinguieron. Hanabi se sacudió las manos y se dio la vuelta.
—Sí, bueno. Suficiente por hoy entonces... —dijo, decepcionado. Era de esperar. Había muy poca gente que pudiera hacerle frente en un combate directo. Ni siquiera Katsudon. Y él se moría por tener una buena pelea—. Empezaremos con el entrenamiento, pues. —Se acercó a la caja que había dejado apartada, la asió y caminó de nuevo hasta colocarla al lado de Eri. Se arrodilló frente a la caja y le quitó los dos cerrojos simples con la ayuda de una mano. Abrió la tapa, y desveló un tesoro de... ¿globos de agua?—. Usaremos estos —dijo.