12/10/2015, 19:55
- ¿Por qué las personas somos tan pequeñas...? - Preguntó con inocencia la kunoichi que seguía caminando muy tranquila sin preocuparse por lo que pasaba a su alrededor, ni siquiera al momento en que un chico venía directo hacia ella y por la falta de atención no pudo reaccionar a ese tropezón.
En menos de un segundo, el ente ficticio que acompañaba a Ritsuko se desvaneció dejando a la joven 'sola' debajo de este desconocido que ni siquiera dijo nada o parecía muy dispuesto a salirse de encima suyo. - Ay… - Fue la única queja que salió de la boca de la kunoichi que permanecía recostada boca abajo.
Lo lógico sería intentar levantarse, pero aún sentía ese peso extra sobre si misma por lo que la idea tuvo que ser descartada y ahora lo único que quedaba por hacer era 'suplicar'. - ¿Podrías levantarte...? - Preguntó la chica que ya había girado la cabeza en un intento por verle la cara a quién sea que estuviese privándola de su libertad.
~ ¿Mamá ya se fue...? ~ Se preguntó a si misma justo después de desviar su mirada en busca de aquel espectro inexistente que siempre la había acompañado. No podía verla en ningún lugar. ~ Seguro ya se escondió… ~
Pero que tanto, todavía tenía asuntos de los que ocuparse antes de buscar a su madre y era la persona que estaba sobre si misma. Por lo que podía sentir en su espalda, claramente era un hombre, o tal vez una mujer muy plana pero cometer un error en estas cuestiones la traía sin cuidado por lo que volvió a tomar la palabra. - Creo que a ninguna chica le gustaría estar debajo de un hombre a quién no conoce… - Dijo con bastante tranquilidad mientras comenzaba a mover sus piernas dando suaves patadas a la tierra y a ninguna otra cosa.
En menos de un segundo, el ente ficticio que acompañaba a Ritsuko se desvaneció dejando a la joven 'sola' debajo de este desconocido que ni siquiera dijo nada o parecía muy dispuesto a salirse de encima suyo. - Ay… - Fue la única queja que salió de la boca de la kunoichi que permanecía recostada boca abajo.
Lo lógico sería intentar levantarse, pero aún sentía ese peso extra sobre si misma por lo que la idea tuvo que ser descartada y ahora lo único que quedaba por hacer era 'suplicar'. - ¿Podrías levantarte...? - Preguntó la chica que ya había girado la cabeza en un intento por verle la cara a quién sea que estuviese privándola de su libertad.
~ ¿Mamá ya se fue...? ~ Se preguntó a si misma justo después de desviar su mirada en busca de aquel espectro inexistente que siempre la había acompañado. No podía verla en ningún lugar. ~ Seguro ya se escondió… ~
Pero que tanto, todavía tenía asuntos de los que ocuparse antes de buscar a su madre y era la persona que estaba sobre si misma. Por lo que podía sentir en su espalda, claramente era un hombre, o tal vez una mujer muy plana pero cometer un error en estas cuestiones la traía sin cuidado por lo que volvió a tomar la palabra. - Creo que a ninguna chica le gustaría estar debajo de un hombre a quién no conoce… - Dijo con bastante tranquilidad mientras comenzaba a mover sus piernas dando suaves patadas a la tierra y a ninguna otra cosa.