12/10/2015, 21:14
Puede que alguna otra fémina se sintiera un tanto incómoda en caso de encontrarse en la misma situación en la que estaba ahora mismo Ritsuko, pero ella era un tanto 'especial' en ese aspecto y por ello no se alteró en lo más mínimo, es más, esperaba pacientemente a recuperar su libertad. Pero esos momentos de silencio no le ayudaban para nada.
Al final de cuentas la kunoichi acertó al pensar que lo que estaba encima suyo era un hombre, no porque lo haya logrado ver bien, sino más bien por la voz que si era de una mujer hubiese sido bastante perturbador. - Ya ya ya... - Dijo la kunoichi mientras se sentaba en el piso y se sacudía un poco la tierra que se le había pegado.
- Pero... Tropezarte con una raíz gigante... - Murmuró más para si misma mientras se levantaba aceptando la ayuda del... ¿Hombre? - Momento... ¿Cuántos años tienes barbón...? - Preguntó con suma curiosidad mientras se inclinaba un poco hacia adelante para intentar conseguir una mejor vista a aquella barba que prometía volverse una extremadamente poblada. Dicho sea de paso, Ritsuko podía ver una larga cabellera amarronada y atada en trenzas, idea que en la cabeza de la kunoichi no entraba puesto que estaba bastante segura de tener a un hombre delante suyo y los hombres DEBEN tener el pelo corto.
"Pero es un ninja... La bandana lo dice..." Pensó por un instante la pelirroja, pero luego de sacudir la cabeza nuevamente volvió al asunto que la tenía 'histérica', la voz le decía que era un hombre, el cabello largo que era una mujer, pero la barba le decía que tenía frente a si misma a una mujer barbuda. - ¿¡Ereshombreomujer!? - Exclamó habiendo dado un corto salto hacia atrás para señalarle de una forma acusadora con el dedo anular, si, el anular, y con extrema habilidad de esa lengua inquieta, volviendo un tanto complicado que se le entendiera por la gran velocidad que alcanzaba en vocalizar.
Al final de cuentas la kunoichi acertó al pensar que lo que estaba encima suyo era un hombre, no porque lo haya logrado ver bien, sino más bien por la voz que si era de una mujer hubiese sido bastante perturbador. - Ya ya ya... - Dijo la kunoichi mientras se sentaba en el piso y se sacudía un poco la tierra que se le había pegado.
- Pero... Tropezarte con una raíz gigante... - Murmuró más para si misma mientras se levantaba aceptando la ayuda del... ¿Hombre? - Momento... ¿Cuántos años tienes barbón...? - Preguntó con suma curiosidad mientras se inclinaba un poco hacia adelante para intentar conseguir una mejor vista a aquella barba que prometía volverse una extremadamente poblada. Dicho sea de paso, Ritsuko podía ver una larga cabellera amarronada y atada en trenzas, idea que en la cabeza de la kunoichi no entraba puesto que estaba bastante segura de tener a un hombre delante suyo y los hombres DEBEN tener el pelo corto.
"Pero es un ninja... La bandana lo dice..." Pensó por un instante la pelirroja, pero luego de sacudir la cabeza nuevamente volvió al asunto que la tenía 'histérica', la voz le decía que era un hombre, el cabello largo que era una mujer, pero la barba le decía que tenía frente a si misma a una mujer barbuda. - ¿¡Ereshombreomujer!? - Exclamó habiendo dado un corto salto hacia atrás para señalarle de una forma acusadora con el dedo anular, si, el anular, y con extrema habilidad de esa lengua inquieta, volviendo un tanto complicado que se le entendiera por la gran velocidad que alcanzaba en vocalizar.