28/01/2019, 03:42
Sí, ¡por supuesto que tenían las entradas siempre vigiladas! Eso no había sido suficiente para que le entrasen no uno, sino dos individuos en la Villa en el último mes. Esperaba de verdad que aquel fuuinjutsu le sirviese para remediarlo.
—Bien, bien —dijo Hanabi, más que satisfecho con el resultado de la negociación. Más allá de un par de deslices por su parte, que le iban a costar rascarse el bolsillo, estaba feliz. Muy feliz. Llegarían tiempos difíciles, seguro. Más reveses contra su Villa y la Alianza. Pero hoy habían dado un paso de gigantes en la dirección correcta—. ¿Algún tema más a tratar? —preguntó.
Él mismo dirigió su mirada hacia Katsudon, por si se le había olvidado algo. El Jonin negó con la cabeza.
—Bien, bien —dijo Hanabi, más que satisfecho con el resultado de la negociación. Más allá de un par de deslices por su parte, que le iban a costar rascarse el bolsillo, estaba feliz. Muy feliz. Llegarían tiempos difíciles, seguro. Más reveses contra su Villa y la Alianza. Pero hoy habían dado un paso de gigantes en la dirección correcta—. ¿Algún tema más a tratar? —preguntó.
Él mismo dirigió su mirada hacia Katsudon, por si se le había olvidado algo. El Jonin negó con la cabeza.