29/01/2019, 01:57
Ella, con mucha lentitud, se irguió de nuevo cuando Datsue hubiese tomado su ración. Respiraba aún algo agitado, pero pudo calmarse de a poco cuando el gesto de agresividad desapareció del rostro del huésped, tranquilizando a la muchacha. Tuvo que sacar un pañuelo para sonarse la nariz, mientras escuchaba la duda del cliente.
—Se-según escuché, la patrona fue a verlo— respiró hondo antes de seguir, intentando hablar sin tardamudear. —Dijo que recuperó la conciencia por la madrugada, y que luego de que el Dr. Hayashi se asegurara de que sufrió ninguna contusión severa se quedó a dormir en el consultorio. Ahora mismo debe estar descansando allá— Agachó algo la cabeza, pero sus ojos se levantaron cómo los de un perrito pidiendo una caricia, observando al uzujin.
—Se-según escuché, la patrona fue a verlo— respiró hondo antes de seguir, intentando hablar sin tardamudear. —Dijo que recuperó la conciencia por la madrugada, y que luego de que el Dr. Hayashi se asegurara de que sufrió ninguna contusión severa se quedó a dormir en el consultorio. Ahora mismo debe estar descansando allá— Agachó algo la cabeza, pero sus ojos se levantaron cómo los de un perrito pidiendo una caricia, observando al uzujin.