2/02/2019, 15:39
—Entonces debemos hacerlo en el turno de la noche —respondió, convencido. Era la franja perfecta no sólo porque decaía la seguridad, sino porque también aumentaba las horas del turno—. ¿Y qué? ¿crees que me voy a quedar aquí sentado mientras tú te ocupas de todo? dime de donde rascar. No podemos perder más tiempo.
Miró hacia el lugar por el que había salido Muñeca.
—Sobre esa tal Nathifa, tengo mis duda. No sé qué tan recomendable sea meter mano a alguien tan importante. ¿Se le ve mucho por la prisión? ¿sería una situación normal, que, hipotéticamente hablando, esa mujer haga el ingreso de algún nuevo preso, peligrosísimo, a mitad de la noche?
Miró hacia el lugar por el que había salido Muñeca.
—Sobre esa tal Nathifa, tengo mis duda. No sé qué tan recomendable sea meter mano a alguien tan importante. ¿Se le ve mucho por la prisión? ¿sería una situación normal, que, hipotéticamente hablando, esa mujer haga el ingreso de algún nuevo preso, peligrosísimo, a mitad de la noche?