5/02/2019, 18:22
—¿Te conformarías tú con eso sabiendo que puedes obtener aún más? La mitad de lo que gasta se va en cueros finos y putas— Se paró, cruzó sus manos por detrás de la espalda y empezó a caminar por el lugar. —No estás para saberlo ni yo para contártelo, pero Bandō y yo venimos de un mismo padre. Uno, que le puso el cuerno a mi madre y le fue infiel con una jovencita rubia que sólo le prestaba atención al viejo ranchero para sangrarle el dinero. Un día, la zorra exigió que reconociera al bastardo ilegítimo y pudiera hacerse llamar un Roger, pero de eso a socializar como familia, ni de puta broma— Miró a los ojos al Uchiha. —Parece que nuestra vida la escribió un novelista con pésimo gusto. Además los pozos en años anteriores no solían ser tan grandes, pues con dificultad llegaban a las cuatro cifras. No fue sino cuando la propia carrera se hizo popular, que la gente empezó a donar más y más con el fin de sostenerla, volviéndola lo que es hoy en día. Estamos ante el premio más gordo desde que se instauró desde sus inicios. Es el aniversario de oro y tenemos más del doble que el premio del año pasado.
»Bandō no iba a correr este año. Yo mismo lo arresté con ayuda de Mano Cortada y si alguien más no pagaba la fianza aún estaría pudriéndose en la carceleta de aquí atrás. Obviamente yo no iba a dar un duro por él, pero no conté que la usurera de Homura metiera mano en esto.
»Bandō no iba a correr este año. Yo mismo lo arresté con ayuda de Mano Cortada y si alguien más no pagaba la fianza aún estaría pudriéndose en la carceleta de aquí atrás. Obviamente yo no iba a dar un duro por él, pero no conté que la usurera de Homura metiera mano en esto.