6/02/2019, 03:43
—Pues sí. Si tuviéramos que arrestar a cada persona que inicia una trifulca en un bar, la mitad del pueblo estaría condenado y no tengo espacios para tantos acá atrás— se excusó frunciendo el ceño. —Aunque, desde el día de ayer Bandō a estado extraño. Incluso me dijeron que erró varios tiros y se cayó de su montura a la mitad de la pelea con el trío de bravucones—. Aquel dato no debería ser relevante, pero para los lugareños es cómo si dijeran que en el desierto no hay arena.
—El jodido caballo salió corriendo desbocado y sólo acentuó el escándalo. Cómo dicen que las cosas se parecen a su dueño.
—No es normal que viniera a mí pidiendo auxilio, diciendo que tú bien podrías ser un asesino serial infiltrado entre nosotros. Obviamente no le hice caso a sus delirios, quizás al final de cuentas si le entró a las drogas.
—Cómo sea, yo aquí tendré bien cuidaditos a tus chiquitos hasta que vengas por ellos. No olvides enlistarte, quién sabe y logres dejar una firma con una historia muy importante en ese telar.
—El jodido caballo salió corriendo desbocado y sólo acentuó el escándalo. Cómo dicen que las cosas se parecen a su dueño.
—No es normal que viniera a mí pidiendo auxilio, diciendo que tú bien podrías ser un asesino serial infiltrado entre nosotros. Obviamente no le hice caso a sus delirios, quizás al final de cuentas si le entró a las drogas.
—Cómo sea, yo aquí tendré bien cuidaditos a tus chiquitos hasta que vengas por ellos. No olvides enlistarte, quién sabe y logres dejar una firma con una historia muy importante en ese telar.