El mito del oeste

[Uchiha Datsue]

Datsue tomó el libro de reclamaciones, mojó la pluma en tinta y empezó a escribir:

Don Uchiha Datsue, ninja de Uzushiogakure no Sato, hace constar su profundo malestar por los derechos humanos que aquí se están vulnerando. La desmesurada presión; las inagotables horas de trabajo, sin el descanso obligatorio y rompiendo cualquier jornada de trabajo legal; y la no remuneración por su trabajo, recordando esto a algo tan inaceptable como la esclavitud, que la Sra Homura está ejerciendo sobre mi pupilo, Senju Riko, me obligan a interponer esta denuncia.

Estamos hablando de que la Sra Homura, dueña del establecimiento, hizo uso de recursos como la intimidación, la falacia de que el Sr Riko le debía algo, y a la extorsión por su privilegiada posición, para conseguir de él semejante ayuda, pareciendo más un preso condenado a trabajos forzados que un mero cliente de este establecimiento.

Anuncio mi total repulsa a dicha situación, así como mi firme determinación en llegar hasta las más altas instancias, de ser necesario, compuestos por los mejores y más reputados jueces del país, para condenar dicha barbarie y obtener justicia.

Atentamente,

Don Uchiha Datsue, más conocido como el Intrépido.

Datsue releyó lo escrito y sonrió, satisfecho. No añadiría ni quitaría una coma. Simplemente perfecto. Le pasó el libro y se levantó.

Era hora de hacer una visita al doctor, y averiguar qué había descubierto en su autopsia.