15/02/2019, 23:12
—Vaaale, tres, ni uno más —concedió Daruu, sonriendo. Se llevó la brocheta a la boca y de repente, se acordó de algo. Se quedó mirando al cielo, suspicaz—. Oye, oye oye oye.
¿No, verdad? ¿Verdad que no habría sido capaz? ¡Se merecían aquél rato de privacidad! ¡No les podía hacer eso!
—Tu padre tiene tendencia a mandar águilas a escudriñar desde el cielo para enterarse de cosas —dijo—. ¿No habrá enviado alguna para tenernos vigilados, verdad? Porque me cabrearía mucho.
Vamos, lo que faltaba. Si agarraba a uno de esos pollos le parecía a él que se iban a ahorrar unos cuantos ryo de la cena.
¿No, verdad? ¿Verdad que no habría sido capaz? ¡Se merecían aquél rato de privacidad! ¡No les podía hacer eso!
—Tu padre tiene tendencia a mandar águilas a escudriñar desde el cielo para enterarse de cosas —dijo—. ¿No habrá enviado alguna para tenernos vigilados, verdad? Porque me cabrearía mucho.
Vamos, lo que faltaba. Si agarraba a uno de esos pollos le parecía a él que se iban a ahorrar unos cuantos ryo de la cena.