18/02/2019, 20:54
¿¡Por qué!? ¿Por qué no bajaba? Él le daba al botón, y la lucecita se encendía, pero en seguida volvía a apagarse, y el ascensor no bajaba, y...
—Daruu-kun... esto es el monta...
—¡¡YIK!! —Daruu dio un respingo cuando Ayame le tomó del antebrazo. Con una mueca ridícula, Daruu miró a Ayame, luego al ascensor. Es cierto, había un letrero. "Montacargas". Además, encima del botón, juuusto encimita del botón, había un orificio triangular en el que suponía que debía entrar una llave especial para el aparato—. Anda, pues... pues es verdad, jejejeje... —El muchacho giró la cabeza lentamente, sonriendo al incrédulo recepcionista. Sin dejar de mirarle, se zafó de Ayame y caminó lentamente hasta el verdadero ascensor. Se dio la vuelta. Se aclaró la garganta. Pulsó el botón.
Chik-click.
Las puertas del ascensor se abrieron. Daruu entró dentro, esperó a Ayame y se plantó frente a la botonera. Alzó el dedo índice y...
Y...
—¡Ahí va, la llave de la habitación! —dijo, y se dispuso a salir del ascensor.
—Daruu-kun... esto es el monta...
—¡¡YIK!! —Daruu dio un respingo cuando Ayame le tomó del antebrazo. Con una mueca ridícula, Daruu miró a Ayame, luego al ascensor. Es cierto, había un letrero. "Montacargas". Además, encima del botón, juuusto encimita del botón, había un orificio triangular en el que suponía que debía entrar una llave especial para el aparato—. Anda, pues... pues es verdad, jejejeje... —El muchacho giró la cabeza lentamente, sonriendo al incrédulo recepcionista. Sin dejar de mirarle, se zafó de Ayame y caminó lentamente hasta el verdadero ascensor. Se dio la vuelta. Se aclaró la garganta. Pulsó el botón.
Chik-click.
Las puertas del ascensor se abrieron. Daruu entró dentro, esperó a Ayame y se plantó frente a la botonera. Alzó el dedo índice y...
Y...
—¡Ahí va, la llave de la habitación! —dijo, y se dispuso a salir del ascensor.