28/02/2019, 16:11
—Es un poco difícil de explicar —alego con un suspiro—. Ya me habían intimidado anteriormente, en mis días de academia, pero esto es distinto. No es violento ni ofensivo, pero sin duda es un desafío a mi serenidad.
Era natural que se sintiese de tal forma, pues ya tenía experiencia lidiando con el acoso académico y jamás había cedido o mostrado debilidad, pero el coqueteo, aquel sutil arte, era algo que se le antojaba demasiado confuso.
Ooyagi Miou era una chica con la sobriedad y las maneras de una princesa. En sus días de academia era sumamente tímida y retraída, razón por la cual el aplomo y determinación serena de Kazuma le atraían tanto. Sus intereses siempre habían sido sencillos y orientados a la cultura y a la educación familiar; pero en cuanto se graduó, en cuanto comenzó a entender sus fuerzas se dio cuenta de que poseía unas alas inmensas. Esto fue reforzado por el hecho de que tenía un potencial enorme como ninja, lo que hizo florecer en ella una confianza y un carisma hasta entonces ignorado por todos… Para ella era la primavera de la vida, pero para sus padres y hermana era la mayor de las etapas de rebeldía… Ahora era una doncella guerrera y deseaba poner a prueba sus nuevas armas de vida en alguien que mereciese su afecto y respeto, que para el momento era Kazuma.
—Son muchas cosas: su forma de moverse, de invadir mi espacio personal —explico haciendo gestos con sus manos—. Además de sus posturas y ese juego de pestañeos tiernos, su forma de caminar y la manera que tiene de moldear su voz… Y que puede pasar de ser dulce y tímida, a orgullosa y dominante con la velocidad con que cambia la dirección del viento.
»No sé qué hacer: es vergonzoso dejarme atrapar, pero no es educado aparentar indiferencia.
Era natural que se sintiese de tal forma, pues ya tenía experiencia lidiando con el acoso académico y jamás había cedido o mostrado debilidad, pero el coqueteo, aquel sutil arte, era algo que se le antojaba demasiado confuso.
Ooyagi Miou era una chica con la sobriedad y las maneras de una princesa. En sus días de academia era sumamente tímida y retraída, razón por la cual el aplomo y determinación serena de Kazuma le atraían tanto. Sus intereses siempre habían sido sencillos y orientados a la cultura y a la educación familiar; pero en cuanto se graduó, en cuanto comenzó a entender sus fuerzas se dio cuenta de que poseía unas alas inmensas. Esto fue reforzado por el hecho de que tenía un potencial enorme como ninja, lo que hizo florecer en ella una confianza y un carisma hasta entonces ignorado por todos… Para ella era la primavera de la vida, pero para sus padres y hermana era la mayor de las etapas de rebeldía… Ahora era una doncella guerrera y deseaba poner a prueba sus nuevas armas de vida en alguien que mereciese su afecto y respeto, que para el momento era Kazuma.
—Son muchas cosas: su forma de moverse, de invadir mi espacio personal —explico haciendo gestos con sus manos—. Además de sus posturas y ese juego de pestañeos tiernos, su forma de caminar y la manera que tiene de moldear su voz… Y que puede pasar de ser dulce y tímida, a orgullosa y dominante con la velocidad con que cambia la dirección del viento.
»No sé qué hacer: es vergonzoso dejarme atrapar, pero no es educado aparentar indiferencia.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)