19/10/2015, 17:15
Ambos shinobis habían mantenido la calma y el silencio hasta que sus perseguidores se acercaron lo suficiente como para detenerse. Cuatro sombras se erguían alrededor de ellos creando un ambiente pesado y turbio y del que se esperaba lo peor. Uno de esos hombres que habían caminado hasta los dos niños en el medio de la playa decidió hablar.
Como era de esperar, una amenaza, un intento de intimidación para esas mujeres y niños que caerían en ella. Pero esta vez no sucedería, por lo menos no para Karamaru. Había estado jugando con la arena, tomándola y dejándola caer entre sus dedos. Miraba el suelo esperando que algo pasara.
«Tanto tiempo viéndolos caminar, y todavía no puedo saber con claridad cuantos son. ¿Valera la pena arriesgarse a enfrentarlos?»
La mente del calvo daba vueltas y vueltas a la situación, pero de una cosa estaba seguro, no tenían que acobardarse. Se dibujo una sonrisa en la cara del pelado cuando levantó la cabeza dejando la mirada perdida al frente.
¿Y si no qué? ¿Trataras de matarnos?
Karamaru trataba de intimidar a sus rivales, mostrarles que estaba seguro de si mismo y que no tenía miedo a enfrentarlos. Seguramente pocas veces habían tenido un encuentro con un par de shinobis y no estaban acostumbrados a que alguien los enfrentara. O por lo menos eso pensaba Karamaru, que a pesar de tratar de mostrarse serio y desafiante, su cabeza no pensaba lo mismo.
Atento- susurro en un tono casi inaudible a su compañero.
Como era de esperar, una amenaza, un intento de intimidación para esas mujeres y niños que caerían en ella. Pero esta vez no sucedería, por lo menos no para Karamaru. Había estado jugando con la arena, tomándola y dejándola caer entre sus dedos. Miraba el suelo esperando que algo pasara.
«Tanto tiempo viéndolos caminar, y todavía no puedo saber con claridad cuantos son. ¿Valera la pena arriesgarse a enfrentarlos?»
La mente del calvo daba vueltas y vueltas a la situación, pero de una cosa estaba seguro, no tenían que acobardarse. Se dibujo una sonrisa en la cara del pelado cuando levantó la cabeza dejando la mirada perdida al frente.
¿Y si no qué? ¿Trataras de matarnos?
Karamaru trataba de intimidar a sus rivales, mostrarles que estaba seguro de si mismo y que no tenía miedo a enfrentarlos. Seguramente pocas veces habían tenido un encuentro con un par de shinobis y no estaban acostumbrados a que alguien los enfrentara. O por lo menos eso pensaba Karamaru, que a pesar de tratar de mostrarse serio y desafiante, su cabeza no pensaba lo mismo.
Atento- susurro en un tono casi inaudible a su compañero.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘