La paz es cosa de todos

[Uzumaki Eri]

Daruu pidió lo mismo que ella y luego la dueña se alejó de nuevo para preparar los batidos. Eri se giró a Daruu, buscando de una forma u otra entablar una conversación con él, pero para su sorpresa, fue el mismo Daruu quien rompió el hielo y habló, aunque no parecía del todo contento, Eri intentaba pensar que él lo hacía por lograr ganar algo de confianza en las demás personas, sobre todo sabiendo que Ayame y ella seguían siendo amigas.

Eri hizo una pequeña mueca tras escuchar sus palabras, sin embargo cuando el tema se torció hacia los generales, la pelirroja adoptó una actitud más seria.

—Coincido que tienen que ser bastante duros para hacerse con Ayame de esa manera —afirmó—. No sé del todo qué estarán haciendo los Kage al respecto, pero sinceramente... Espero que podamos preveer lo siguiente y estar preparados, si algo ocurriese a... —pero se contuvo, quizá no era momento de mentar a Datsue como Jinchuuriki, aunque ella supiese que Juro era uno de ellos—. Es decir, creo que lo mejor es proteger a aquellos que nos importan y estar alerta.

Se rascó la mejilla.

—Aunque me alegro que podamos volver a intentar llevarnos bien, la verdad es que... Bueno, he discutido bastante con gente de mi villa por esta razón, y sinceramente estaba ya cansada de todos estos roces entre villas. —Admitió, encogiéndose de hombros.