7/03/2019, 21:33
Eri escuchó atentamente la explicación de Daruu alternando su mirada desde el rostro de Daruu y su vaso de batido, algo incómoda por no saber donde posar sus ojos ante todo lo que daruu le estaba desvelando.
«Nunca lo hubiera imaginado...»
Lo único que Eri pensó era que el chico al parecer había acabado mal parado en alguna pelea, pero no se imaginó que le arrancasen los ojos de cuajo. Se estremeció solo de imaginar el dolor que seguramente sintió el Amedama al notarlo, sobre todo después de la pelea que lo dejó seco de chakra.
«Naia...»
No le sonaba de nada aquel nombre, pero probablemente lo recordaría como la hija de puta de Naia robaojos, pero eso no lo diría en voz alta, tampoco quería enfadar a Daruu.
—Qué horrible... —murmuró—. La verdad es que tu madre debe ser un encanto de mujer, Daruu, menos mal que pudo regenerarlos también —pensó en lo positivo, y la verdad es que se imaginó a sus propios hermanos haciéndolo por ella... Quizá era demasiado dura con ellos—. Pero, Daruu...
»Si tuvieras la oportunidad de recuperarlos, ¿lo harías?
«Nunca lo hubiera imaginado...»
Lo único que Eri pensó era que el chico al parecer había acabado mal parado en alguna pelea, pero no se imaginó que le arrancasen los ojos de cuajo. Se estremeció solo de imaginar el dolor que seguramente sintió el Amedama al notarlo, sobre todo después de la pelea que lo dejó seco de chakra.
«Naia...»
No le sonaba de nada aquel nombre, pero probablemente lo recordaría como la hija de puta de Naia robaojos, pero eso no lo diría en voz alta, tampoco quería enfadar a Daruu.
—Qué horrible... —murmuró—. La verdad es que tu madre debe ser un encanto de mujer, Daruu, menos mal que pudo regenerarlos también —pensó en lo positivo, y la verdad es que se imaginó a sus propios hermanos haciéndolo por ella... Quizá era demasiado dura con ellos—. Pero, Daruu...
»Si tuvieras la oportunidad de recuperarlos, ¿lo harías?