7/03/2019, 22:57
Eri lanzó la última pregunta que Daruu querría que le hubiesen hecho en ese preciso instante. El chico la miró, con aquellos ojos penetrantes de color violeta que no le pertenecían. Dio un largo suspiro y los cerró, bajando la cabeza.
—Hace tiempo te hubiera contestado con un rotundo no —dijo—. Pero últimamente no hago más que darle vueltas a qué haría si me encontrase con Naia. Si intentaría algo. Si sería capaz de aguantar.
Alzó la vista y se miró las palmas de las manos.
—He pasado por demasiados problemas por culpa de actuar de forma poco meditada. Pero al mismo tiempo, sé que por mucho que diga que no haría nada, que sería potencialmente desperdiciar la segunda vida que mi madre me ha dado... sé que hay una remota posibilidad de que me lance de cabeza. Y esa bestia es difícil de domar. Lo intento, gracias a la ayuda de mi maestro. —Kori-sensei era un buen ejemplo a seguir, sí. Pero uno rematadamente difícil de seguir—. Todos tenemos una debilidad, Eri-san. Podemos entrenar el temple todo lo que queramos, pero dime...
»...¿qué pasaría si te encontrases con el asesino de Akame? ¿O de otro compañero tuyo?
—Hace tiempo te hubiera contestado con un rotundo no —dijo—. Pero últimamente no hago más que darle vueltas a qué haría si me encontrase con Naia. Si intentaría algo. Si sería capaz de aguantar.
Alzó la vista y se miró las palmas de las manos.
—He pasado por demasiados problemas por culpa de actuar de forma poco meditada. Pero al mismo tiempo, sé que por mucho que diga que no haría nada, que sería potencialmente desperdiciar la segunda vida que mi madre me ha dado... sé que hay una remota posibilidad de que me lance de cabeza. Y esa bestia es difícil de domar. Lo intento, gracias a la ayuda de mi maestro. —Kori-sensei era un buen ejemplo a seguir, sí. Pero uno rematadamente difícil de seguir—. Todos tenemos una debilidad, Eri-san. Podemos entrenar el temple todo lo que queramos, pero dime...
»...¿qué pasaría si te encontrases con el asesino de Akame? ¿O de otro compañero tuyo?