7/03/2019, 23:01
—Luego nos pintan como los malos de la película —declaró Daruu, encogiéndose de hombros—. Sin nuestras baterías hidroeléctricas, el resto de aldeas tendría que apañarse todavía con antorchas y velas, ¡já!
—Bueno... en realidad creo que todos nos estamos pintando a todos —respondió Ayame, antes de llevarse el tenedor a la boca y deleitarse con el sabor de la carbonara. Aunque...—. No le han puesto cebolla... —se lamentó.
—Oye... tú que la conoces mejor. ¿Cómo es Shanise-senpai? —preguntó Daruu de repente, llamando su atención—. Parece... más moderada que Yui. Pero no sé cómo te llevas tan bien con ella, a mi me sigue dando algo de miedo.
Ayame no pudo reprimir una radiante sonrisa.
—¡Shanise-senpai es la mejor kunoichi de toda Amegakure! —afirmó con rotundidad y ojos brillantes—. Bueno, lo cierto es que al principio a mí también me daba un poco de miedo. Además, con ese respirador impone bastante... pero durante la misión de rango S me ayudó en numerosas ocasiones, e incluso me salvó de uno de esos Kajitsu Hōzuki. ¡Ojalá algún día llegue a ser tan fuerte como ella!
Desde luego, la admiración se le desbordaba en cada una de sus palabras. Y no era para menos. Shanise se había convertido en una especie de hermana mayor para ella, y el que hubiese sido la primera persona a la que había visto después de que la devolvieran a la normalidad sólo reforzaba aquel sentimiento. Le debía muchas.
—Bueno... en realidad creo que todos nos estamos pintando a todos —respondió Ayame, antes de llevarse el tenedor a la boca y deleitarse con el sabor de la carbonara. Aunque...—. No le han puesto cebolla... —se lamentó.
—Oye... tú que la conoces mejor. ¿Cómo es Shanise-senpai? —preguntó Daruu de repente, llamando su atención—. Parece... más moderada que Yui. Pero no sé cómo te llevas tan bien con ella, a mi me sigue dando algo de miedo.
Ayame no pudo reprimir una radiante sonrisa.
—¡Shanise-senpai es la mejor kunoichi de toda Amegakure! —afirmó con rotundidad y ojos brillantes—. Bueno, lo cierto es que al principio a mí también me daba un poco de miedo. Además, con ese respirador impone bastante... pero durante la misión de rango S me ayudó en numerosas ocasiones, e incluso me salvó de uno de esos Kajitsu Hōzuki. ¡Ojalá algún día llegue a ser tan fuerte como ella!
Desde luego, la admiración se le desbordaba en cada una de sus palabras. Y no era para menos. Shanise se había convertido en una especie de hermana mayor para ella, y el que hubiese sido la primera persona a la que había visto después de que la devolvieran a la normalidad sólo reforzaba aquel sentimiento. Le debía muchas.