11/03/2019, 13:11
Daruu pudo sentir el miedo de Ayame. El terror a que Daruu hubiese atacado a Eri. el temor a que la situacion se hubiera ido de las manos. Por su parte, Daruu tenía aún su lucha interna propia. Había salido bien, claro, pero le costaba admitirlo. Para él, los uzujin todavía eran... difíciles. Es más, algo le decía que hasta que no charlase con cierta persona no se iba a quedar... en paz.
—Pues... —gruñó—. Tienen un chocolate blanco bastante bueno. —Daruu la miró un breve instante, y luego desvió la mirada en la otra dirección y apretó más fuerte los brazos, cruzados—. ¿Qué? Pues Eri se disculpó con una reverencia en el suelo, como debía ser después de lo que hizo. Hmpf.
—Pues... —gruñó—. Tienen un chocolate blanco bastante bueno. —Daruu la miró un breve instante, y luego desvió la mirada en la otra dirección y apretó más fuerte los brazos, cruzados—. ¿Qué? Pues Eri se disculpó con una reverencia en el suelo, como debía ser después de lo que hizo. Hmpf.