14/03/2019, 16:41
(Última modificación: 14/03/2019, 20:52 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
Ayame había esperado que Daruu apagara la lámpara y se tumbara junto a ella para dormir. Pero no lo hizo. De hecho, le sintió moverse tras su espalda, sintió su brazo rodeando su cintura y la hizo girar hacia él. La besó. Pero aquel no era uno de aquellos besos tímidos y suaves que solían compartir. No. Daruu la estaba besando con una pasión que nunca había visto en él, como si estuviera sediento y quisiera beber de ella. Y Ayame se sorprendió entregándose a aquel beso con el mismo frenesí, pero con torpeza. En algún momento, él giró el rostro y descendió por su cuello, depositando besos por el camino que trazaban sus labios hacia uno de sus hombros. El calor estalló en el pecho y en las mejillas de Ayame, y extendió con aquel mar de fuego un extraño cosquilleo que se aposentó en la parte baja de su abdomen.
—¿D... Daruu-kun? —preguntó ella débilmente.
Fue entonces cuando sintió el tacto de su mano bajo la camiseta, y su tripa se encogió de forma involuntaria ante el mero roce de sus dedos. Subía... Y Ayame, en un acto reflejo, agarró su muñeca y le impidió continuar.
—¿Quieres hacer esto...?
—Yo... yo... —balbuceó ella, mirándole con ojos febriles por el deseo pero asustados al mismo tiempo.
Había compartido muchos momentos con él. Incontables. Pero aunque sabía muy bien qué era lo que estaba pasando bajo aquellas sábanas, nunca se había sentido de aquella manera. Nunca se había sentido tan atrapada y al mismo tiempo tan expuesta. Y estaba aterrorizada ante lo que estaba por venir... y lo que podría pasar después. ¿Y si no era lo que ambos esperaban que fuera? ¿Y si terminaba decepcionándole? ¿Y si decidía abandonarla después de aquello? ¿Y si...?
—¿D... Daruu-kun? —preguntó ella débilmente.
Fue entonces cuando sintió el tacto de su mano bajo la camiseta, y su tripa se encogió de forma involuntaria ante el mero roce de sus dedos. Subía... Y Ayame, en un acto reflejo, agarró su muñeca y le impidió continuar.
—¿Quieres hacer esto...?
—Yo... yo... —balbuceó ella, mirándole con ojos febriles por el deseo pero asustados al mismo tiempo.
Había compartido muchos momentos con él. Incontables. Pero aunque sabía muy bien qué era lo que estaba pasando bajo aquellas sábanas, nunca se había sentido de aquella manera. Nunca se había sentido tan atrapada y al mismo tiempo tan expuesta. Y estaba aterrorizada ante lo que estaba por venir... y lo que podría pasar después. ¿Y si no era lo que ambos esperaban que fuera? ¿Y si terminaba decepcionándole? ¿Y si decidía abandonarla después de aquello? ¿Y si...?