18/03/2019, 21:32
No se lo pensó dos veces; o mejor dicho, no se lo pensó. En cuanto escuchó aquello salió de la habitación, casi empujando a Datsue en el hombro en el proceso. Si bien parecía que actuaba con desesperación, en realidad lucía bastante calmado. Aunque, estaba totalmente consciente de que si una vida estaba peligrando no tenía tiempo para andarse con sutilezas de ningún tipo.
—Explícame los demás detalles mientras encontramos al enfermero princeso— le vio de reojo y luego se echó a andar escaleras abajo. —Parece que averiguaste algo sobre el matón de ayer cómo para asegurar que que tiene relación—. No voltearía a verle, pero se podía decir que tenía cierta curiosidad. "Creo que el abuelo ni siquiera estaba consciente de todos los problemas que ocurrían aquí antes de mandarme para acá." Sin duda todo aquello se le escapaba de las manos.
—¿¡Qué acabas de decir!?— se levantó de golpe tirando buena parte de su trabajo. —¿Camarera con gafas?, ¿te refieres a Dae?— caminó hasta él, casi tropezándose en el proceso pero logrando mantener el equilibrio al final de cuentas. —No, no sé dónde pueda estar ella. Digo, ¿Asobu no estaba con el doctor ayudando a los pacientes hoy en la mañana? Dae debería estar trabajando, ¿cómo que no está? ¡Por los cuatro dioses!— tenía las pupilas contraídas por los nervios y no parecía coordinar bien. —Sólo se me ocurre ir al apartamento que Asobu alquila, porque de ahí no tengo una mejor idea.
Antes de responder, la mujer alzó una ceja. Había muchas mujeres trabajando cómo para saber a cuál de todas se refería, aunque creyó recordar que la de anteojos era la que se había estado encargando de darle mantenimiento al cuarto del Uchiha, por lo que quizás se trataba de ella.
—¿Será qué buscas a la cuatro ojos?— Limpiaba un tarro de cerveza. —Si es ella, pues no tengo ni idea, aunque la vi salir hace unos quince minutos, diciendo que tenía algo que hacer. No es normal que la niña se escaquee del trabajo, así que no tengo la más mínima noción de a dónde fue ni cuando regresará.
El doctor no lucía nada bien. Si bien su pulso aún era débil, no estaba respirando. Las bofetadas en la cara no tendrían efecto alguno, su cabeza simplemente no se sostenía y los ojos se le habían ido hacia atrás.
—Explícame los demás detalles mientras encontramos al enfermero princeso— le vio de reojo y luego se echó a andar escaleras abajo. —Parece que averiguaste algo sobre el matón de ayer cómo para asegurar que que tiene relación—. No voltearía a verle, pero se podía decir que tenía cierta curiosidad. "Creo que el abuelo ni siquiera estaba consciente de todos los problemas que ocurrían aquí antes de mandarme para acá." Sin duda todo aquello se le escapaba de las manos.
***
—¿¡Qué acabas de decir!?— se levantó de golpe tirando buena parte de su trabajo. —¿Camarera con gafas?, ¿te refieres a Dae?— caminó hasta él, casi tropezándose en el proceso pero logrando mantener el equilibrio al final de cuentas. —No, no sé dónde pueda estar ella. Digo, ¿Asobu no estaba con el doctor ayudando a los pacientes hoy en la mañana? Dae debería estar trabajando, ¿cómo que no está? ¡Por los cuatro dioses!— tenía las pupilas contraídas por los nervios y no parecía coordinar bien. —Sólo se me ocurre ir al apartamento que Asobu alquila, porque de ahí no tengo una mejor idea.
***
Antes de responder, la mujer alzó una ceja. Había muchas mujeres trabajando cómo para saber a cuál de todas se refería, aunque creyó recordar que la de anteojos era la que se había estado encargando de darle mantenimiento al cuarto del Uchiha, por lo que quizás se trataba de ella.
—¿Será qué buscas a la cuatro ojos?— Limpiaba un tarro de cerveza. —Si es ella, pues no tengo ni idea, aunque la vi salir hace unos quince minutos, diciendo que tenía algo que hacer. No es normal que la niña se escaquee del trabajo, así que no tengo la más mínima noción de a dónde fue ni cuando regresará.
***
El doctor no lucía nada bien. Si bien su pulso aún era débil, no estaba respirando. Las bofetadas en la cara no tendrían efecto alguno, su cabeza simplemente no se sostenía y los ojos se le habían ido hacia atrás.