18/03/2019, 23:41
No tardaron en terminar el batido y los dulces que quedaban sobre la mesa, y tras pagar y despedirse de la dueña, ambos, compartiendo alguna que otra charla amistosa, llegaron a un lugar más que apropiado para su pequeño combate de entrenamiento entre dos shinobi que acababan de volver a hacer las paces.
Daruu se alejó de Eri, y ésta comenzó a estirar sus brazos, preparándose.
—¡Bueeeno! Vamos a ver el nivel de estos uzureños como anda —dijo, emocionándose un poco—. ¿Estás lista? —Formuló el sello de la confrontación.
Eri esbozó una pequeña sonrisa de lado.
—Espero estar a tu altura —alegó, levantando su mano para imitar a su ahora contrincante haciendo el sello de la confrontación.
Aquellos segundos fueron suficientes para que ambos se mirasen y acordasen, sin palabras, medirse como iguales, como ninjas que eran, sin diferencias entre ellos, sin juicios, porque solo eran Amedama Daruu y Uzumaki Eri midiéndose en un combate.
—Allá vamos —susurró para sí misma, y tras coger un poco de aire, preparó su movimiento.
Era una de las primeras veces que Uzumaki Eri tomaba la iniciativa en un combate, pero no quería defraudar a su contrincante, así que, desde su posición, preparó chakra desde su mano izquierda y empezó a preparar lo que parecía un chidori que, a mitad de camino, fue lanzado por su creadora hacia Daruu a través de senbon electrificantes.
Daruu se alejó de Eri, y ésta comenzó a estirar sus brazos, preparándose.
—¡Bueeeno! Vamos a ver el nivel de estos uzureños como anda —dijo, emocionándose un poco—. ¿Estás lista? —Formuló el sello de la confrontación.
Eri esbozó una pequeña sonrisa de lado.
—Espero estar a tu altura —alegó, levantando su mano para imitar a su ahora contrincante haciendo el sello de la confrontación.
Aquellos segundos fueron suficientes para que ambos se mirasen y acordasen, sin palabras, medirse como iguales, como ninjas que eran, sin diferencias entre ellos, sin juicios, porque solo eran Amedama Daruu y Uzumaki Eri midiéndose en un combate.
—Allá vamos —susurró para sí misma, y tras coger un poco de aire, preparó su movimiento.
Era una de las primeras veces que Uzumaki Eri tomaba la iniciativa en un combate, pero no quería defraudar a su contrincante, así que, desde su posición, preparó chakra desde su mano izquierda y empezó a preparar lo que parecía un chidori que, a mitad de camino, fue lanzado por su creadora hacia Daruu a través de senbon electrificantes.