21/03/2019, 01:38
Y ahí estaba. Incluso tras recibir su placa, la principal debilidad del titiritero se hizo presente. Quizá fuese por eso, porque era una debilidad importante, y no cualquier cosa. Algo a lo que uno difícilmente podía acostumbrarse. Para un enemigo debil, no era problema. No solían darse cuenta. Pero enemigos como Daruu, eran otra clase de calaña.
El tiritero siempre buscaba crear incertidumbre, engañar y alejar a su oponente. Pero eso solo era por una razón: por dominar la situación. Por jugar en un campo que era el suyo. Y si no lo era, convertirlo.
En el momento en que perdía el campo, la pelea había terminado.
Cuando Daruu tuvo tiempo de pensar y de aclarar ideas, o más bien, cuando Juro aflojó, aunque fuera un poco, la presión que estaba ejerciendo sobre él (que las marionetas habían luchado tanto por provocar), el chico se dio cuenta de la principal debilidad de Juro. Y reaccionó. De pronto, Daruu ya no estaba frente a él. Juro creyó que la nube de gas lacrimogeno le había envuelto.
Pero entonces, se escuchó la electricidad estática detrás de él. Y el abrazo le destrozó. Curiosamente, Daruu le había terminado con mucho más cariño que cualquier otro de sus adversarios.
Juro cayó al suelo, mientras el mundo daba vueltas para él. Sus hilos se rompieron, y la marioneta pájaro, decepcionada por no haber podido entregar su mensaje, simplemente cayó al suelo, como el objeto sin vida que en realidad era. Estaba al lado de sus dos hermanas destrozadas.
Juro cerró los ojos con fuerza. Dolía. Dolía mucho. Pero además, le dolía en el orgullo. No había podido demostrar todo lo que tenía.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, dio un pequeño puñetazo al suelo, que se convirtió en un simple manotazo. Ya fuese por el dolor o la frustración, eso no ayudó. Volvió a cerrar los ojos, y respiró. Una, dos y hasta tres veces. Otra vez, repitió el proceso. Le seguía doliendo, pero empezaba a encontrarse... mejor.
«Relajate. No puedes perder la compostura ahora »
— M-me has d-dado bien — murmuró Juro, sin casi poder alzar la voz —. Dejemoslo ya. No merece la pena pelear más
Más bien, no merecía la pena jugarse el tipo por una pelea de entrenamiento. Ya había sufrido suficientes daños.
— Ha sido un gran combate, Daruu-san. Ha sido un placer tenerte como adversario. Lo lamento si esperabas más de un jounin. Te aseguro que hay muchos mejores que yo en la villa — comentó Juro. Se quedó recostado en el suelo, mirando al cielo. Era incapaz de hacer más. Lo había dado practicamente todo, pero ya no le quedaba mucho.
Estado de Juro
PV:
10/220
80
–CK:
83/190
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60