22/03/2019, 23:05
Tan rápido y brusco fue el movimiento del Inuzuka, que sentenció el combate casi en el acto. La chica, dolorida como un tomate en plena tomatina, quedó en el suelo totalmente tendida. Se la veía hasta sorprendida, incapaz de entender qué había sucedido en esas décimas de segundo. No era para menos, se trataba de un golpe inventado por el rastas, algo innovador y único. Al menos eso pensaba, y esperaba.
Pero la sangre había alertado al rastas. Ante todo, lo que no pretendía era llegar demasiado lejos con un mero entrenamiento, y más aún en confrontación con una persona —que pese a ser de su aldea— no conocía en absoluto. No era ni ético ni moral, al menos a ojos del Inuzuka. Casi al instante, se había acercado a ésta para preguntarle si se encontraba bien. Ranko tardó un poco en contestar, quizás levemente aturdida por el golpe, pero según ella tan solo necesitaba descansar un momento. Se encontraba bien, o casi bien.
La chica había entendido la pregunta, había contestado, respiraba... y no se veía con ningún tipo de herida. ¿Sería acaso una herida en la cabeza? Pues la verdad, tenía sentido, y mucho tras un golpe de ese estilo. Pero en ese mismo instante vio como goteaba sangre cerca de la chica, y todas sus dudas se vieron tranquilizadas en ayuda de la disculpa de la chica.
No era ella quien sangraba, si no él.
Un poco sorprendido, se llevó la diestra hacia la nariz, taponandola con fuerza —si-si... creía que te había hecho alguna herida... menos mal que solo es mi nariz... ¡qué alivio! —aclaró con una voz bastante mas aguda de lo normal, a causa del apretón en la nariz.
—¿D-de verdad... te encuentras bien?
Se había entusiasmado en el combate, quizás demasiado...
Pero la sangre había alertado al rastas. Ante todo, lo que no pretendía era llegar demasiado lejos con un mero entrenamiento, y más aún en confrontación con una persona —que pese a ser de su aldea— no conocía en absoluto. No era ni ético ni moral, al menos a ojos del Inuzuka. Casi al instante, se había acercado a ésta para preguntarle si se encontraba bien. Ranko tardó un poco en contestar, quizás levemente aturdida por el golpe, pero según ella tan solo necesitaba descansar un momento. Se encontraba bien, o casi bien.
La chica había entendido la pregunta, había contestado, respiraba... y no se veía con ningún tipo de herida. ¿Sería acaso una herida en la cabeza? Pues la verdad, tenía sentido, y mucho tras un golpe de ese estilo. Pero en ese mismo instante vio como goteaba sangre cerca de la chica, y todas sus dudas se vieron tranquilizadas en ayuda de la disculpa de la chica.
No era ella quien sangraba, si no él.
Un poco sorprendido, se llevó la diestra hacia la nariz, taponandola con fuerza —si-si... creía que te había hecho alguna herida... menos mal que solo es mi nariz... ¡qué alivio! —aclaró con una voz bastante mas aguda de lo normal, a causa del apretón en la nariz.
—¿D-de verdad... te encuentras bien?
Se había entusiasmado en el combate, quizás demasiado...
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~