23/03/2019, 23:54
Pese a las advertencias de Ayame, Daruu se abalanzó sobre su presa. El Gobi le esquivó con facilidad, y confiada, agarró su brazo para, apoyándose de la inercia del movimiento, estampar a Daruu en el suelo con una llave simple.
Lástima que Kokuo tuviera tanto chakra como arrogancia.
Porque Daruu abrió la palma de la mano y la golpeó en la cara con un minigéiser de agua a presión, liberándose del agarre y cayendo con gracilidad tras girar en el aire. Cortó a Kokuo justo cuando pronunciaba la palabra bocazas.
—Se te ha caído un poco de dignidad, caballito.
Lástima que Kokuo tuviera tanto chakra como arrogancia.
Porque Daruu abrió la palma de la mano y la golpeó en la cara con un minigéiser de agua a presión, liberándose del agarre y cayendo con gracilidad tras girar en el aire. Cortó a Kokuo justo cuando pronunciaba la palabra bocazas.
—Se te ha caído un poco de dignidad, caballito.