25/03/2019, 19:49
Daruu miró a Ayame con ojos como platos, y la muchacha ladeó la cabeza con gesto interrogatorio. ¿Acaso había dicho algo malo?
—¿"Del tema de la sangre y la imaginación y eso"? ¿"La imaginación y eso"? ¿En serio, Ayame? —le espetó, golpeándose la frente con la palma de la mano—. ¡No es imaginación! Es vi-sua-li-za-ción. ¡Visualización! ¡Te tienes que ver a ti misma en ese sitio! ¡Es muy importante!
—¿No... es lo mismo? —preguntó ella, con genuina inocencia—. Quiero decir, visualizar es ver algo que en realidad no está ahí, osea que lo estás imaginando... Y cuando estás imaginando estás visualizando algo en tu mente, en este caso te imaginas a ti mismo en... Bueno, da igual —añadió rápidamente, al ver la expresión en el rostro de Daruu.
Él, con un impaciente suspiro, se acercó a ella y le puso una mano en el hombro.
—¿Conoces los sellos del Kuchiyose no Jutsu? La técnica tiene los mismos sellos, pero la secuencia va al revés, con una excepción: los sellos Perro y Pájaro están en el mismo orden. Es decir: Carnero, Mono, Perro, Pájaro, Jabalí. Y luego, tienes que dar una palmada.
«Hubiese sido mejor que me dijeras simplemente el orden de los sellos, sólo lo has liado más.» Pensó la pobre muchacha, sin atreverse a formular aquellas palabras en voz alta. Que eran los mismos sellos que el Kuchiyose, pero que estaban al revés, a excepción del Perro y el Pájaro, que esos sí respetaban el orden original...
—No hay ningún otro secreto. A partir de ahí todo es práctica.
Ayame asintió.
—Vale... ¿Puedo...? ¿Puedo ver cómo lo haces tú primero?
—¿"Del tema de la sangre y la imaginación y eso"? ¿"La imaginación y eso"? ¿En serio, Ayame? —le espetó, golpeándose la frente con la palma de la mano—. ¡No es imaginación! Es vi-sua-li-za-ción. ¡Visualización! ¡Te tienes que ver a ti misma en ese sitio! ¡Es muy importante!
—¿No... es lo mismo? —preguntó ella, con genuina inocencia—. Quiero decir, visualizar es ver algo que en realidad no está ahí, osea que lo estás imaginando... Y cuando estás imaginando estás visualizando algo en tu mente, en este caso te imaginas a ti mismo en... Bueno, da igual —añadió rápidamente, al ver la expresión en el rostro de Daruu.
Él, con un impaciente suspiro, se acercó a ella y le puso una mano en el hombro.
—¿Conoces los sellos del Kuchiyose no Jutsu? La técnica tiene los mismos sellos, pero la secuencia va al revés, con una excepción: los sellos Perro y Pájaro están en el mismo orden. Es decir: Carnero, Mono, Perro, Pájaro, Jabalí. Y luego, tienes que dar una palmada.
«Hubiese sido mejor que me dijeras simplemente el orden de los sellos, sólo lo has liado más.» Pensó la pobre muchacha, sin atreverse a formular aquellas palabras en voz alta. Que eran los mismos sellos que el Kuchiyose, pero que estaban al revés, a excepción del Perro y el Pájaro, que esos sí respetaban el orden original...
—No hay ningún otro secreto. A partir de ahí todo es práctica.
Ayame asintió.
—Vale... ¿Puedo...? ¿Puedo ver cómo lo haces tú primero?