26/03/2019, 19:38
—¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!! ¡Ay, ay por favor...! ¡AYYY!
Las risotadas de Daruu, que había caído al ruelo rodando, resonaron en los oídos de la pobre muchacha, que bajó los brazos con suma lentitud y agachó la mirada. Y no era el único, Kokuō, aún desde su posición se tapaba la boca, ocultado una risa discreta.
—¡Oye, yo no le veo la gracia! —protestó, cruzándose de brazos profundamente abochornada por la situación—. ¡Esta vez lo conseguiré, ya lo veréis!
Y con un último bufido, la muchacha cerró los ojos con indignación y volvió a entrelazar las manos.
«Concéntrate... concéntrate... Y visualízate en...»
Esta vez iba a hacerlo. ¡Lo haría y entonces les impresionaría a ambos! ¡Esta vez iba a teletransportarse de verdad!
El destello carmesí volvió a envolverla y efectivamente, cuando este se desvaneció, Ayame ya no estaba allí. Casi inmediatamente se escuchó un leve estallido que liberó una cortina de humo y...
—¡Agh! ¡S... SEÑORITA! —bramó Kokuō, que había sido completamente sepultada por una apurada Ayame, que trataba de reincorporarse lo más rápido posible.
—¡LOSIENTOLOSIENTOLOSIENTOLOSIENTO!
Las risotadas de Daruu, que había caído al ruelo rodando, resonaron en los oídos de la pobre muchacha, que bajó los brazos con suma lentitud y agachó la mirada. Y no era el único, Kokuō, aún desde su posición se tapaba la boca, ocultado una risa discreta.
—¡Oye, yo no le veo la gracia! —protestó, cruzándose de brazos profundamente abochornada por la situación—. ¡Esta vez lo conseguiré, ya lo veréis!
Y con un último bufido, la muchacha cerró los ojos con indignación y volvió a entrelazar las manos.
«Concéntrate... concéntrate... Y visualízate en...»
Esta vez iba a hacerlo. ¡Lo haría y entonces les impresionaría a ambos! ¡Esta vez iba a teletransportarse de verdad!
¡Palmada!
El destello carmesí volvió a envolverla y efectivamente, cuando este se desvaneció, Ayame ya no estaba allí. Casi inmediatamente se escuchó un leve estallido que liberó una cortina de humo y...
—¡Agh! ¡S... SEÑORITA! —bramó Kokuō, que había sido completamente sepultada por una apurada Ayame, que trataba de reincorporarse lo más rápido posible.
—¡LOSIENTOLOSIENTOLOSIENTOLOSIENTO!