27/03/2019, 22:24
Daruu negó con la cabeza.
—Ninguno de nosotros estaba preparado ante los Generales —dijo—. Aún así, aunque lo hayamos pasado mal, míranos. Mírate. Has ayudado a Kokuo. ¿Eso también ha sido inútil? —Miró brevemente a Kokuo, pero enseguida apartó la mirada—. No, no me equivoco, Ayame. Si fuiste una estúpida que se dejó llevar por el idiota de Uchiha Datsue es porque no sabes sondearte a ti misma, averiguar en qué estado estás, y reaccionar en consecuencia. Como ahora. Si Yui-sama no te hace chuunin no es porque te capturaran los Generales, es porque si puedes arriesgar, tú arriesgas, tú te lanzas.
»¿Quieres saber lo importante que es conocer tus limitaciones? ¿Quieres aprender de mi? —Apoyó las manos en los muslos y se reincorporó. Se dio la vuelta—. Agoté todo mi chakra en aquella playa de Amegakure sólo para lucirme utilizando esta técnica. En una pelea de entrenamiento. Y eso me impidió hacer nada. Y perdí una parte de mi que jamás voy a recuperar.
Se dio la vuelta.
—Así que escúchame, escucha a Kokuo cuando te habla, y deja de frustrarte, enfadarte y dejarte llevar por lloros; y haz caso si te decimos que pares porque te vas a hacer daño. Porque algún día, algo malo pasará por insistir y arriesgar, y entonces sí que vas a lamentarlo.
Comenzó a caminar. Sin darse cuenta ni saber por qué, apretaba los puños con fuerza. Últimamente, se ponía demasiado susceptible cuando recordaba a esa hija de puta.
Pero él también debía estar a la altura.
—Ninguno de nosotros estaba preparado ante los Generales —dijo—. Aún así, aunque lo hayamos pasado mal, míranos. Mírate. Has ayudado a Kokuo. ¿Eso también ha sido inútil? —Miró brevemente a Kokuo, pero enseguida apartó la mirada—. No, no me equivoco, Ayame. Si fuiste una estúpida que se dejó llevar por el idiota de Uchiha Datsue es porque no sabes sondearte a ti misma, averiguar en qué estado estás, y reaccionar en consecuencia. Como ahora. Si Yui-sama no te hace chuunin no es porque te capturaran los Generales, es porque si puedes arriesgar, tú arriesgas, tú te lanzas.
»¿Quieres saber lo importante que es conocer tus limitaciones? ¿Quieres aprender de mi? —Apoyó las manos en los muslos y se reincorporó. Se dio la vuelta—. Agoté todo mi chakra en aquella playa de Amegakure sólo para lucirme utilizando esta técnica. En una pelea de entrenamiento. Y eso me impidió hacer nada. Y perdí una parte de mi que jamás voy a recuperar.
Se dio la vuelta.
—Así que escúchame, escucha a Kokuo cuando te habla, y deja de frustrarte, enfadarte y dejarte llevar por lloros; y haz caso si te decimos que pares porque te vas a hacer daño. Porque algún día, algo malo pasará por insistir y arriesgar, y entonces sí que vas a lamentarlo.
Comenzó a caminar. Sin darse cuenta ni saber por qué, apretaba los puños con fuerza. Últimamente, se ponía demasiado susceptible cuando recordaba a esa hija de puta.
Pero él también debía estar a la altura.