1/04/2019, 17:53
—Seguro… —contesto, dudoso sobre la posibilidad del peliblanco haciendo “buena” poesía—. Un poco de competencia no me vendría mal, creo que eso fortalecería mis letras… Aunque puede que el certamen principal sea mucho para alguien sin experiencia —aseguro, observando a Kazuma—, pero pueden intentarlo en el certamen secundario.
—Espera, ¿Qué es eso de certamen principal y secundario? —pregunto, tratando de recordar si en el anuncio había algo de eso.
—El certamen principal es una competencia entre los 16 mejores calificados de esta ronda —aclaro, señalando los focos de participantes—. El secundario es algo un poco más lúdico: se trata de escribir un poema y dejarlo en uno de los buzones, para que luego sea evaluado —aseguro, señalando una enorme caja azul frente a la tarima principal—. Ambos concursos tienen como recompensa (si has sido calificado positivamente) la inclusión de tu poema ganador en la antología “Los poetas ocultos entre la hierba”.
»Lo cual no es poca cosa, siendo que se trata de la primera gran edición de la aldea que será publicada en las librerías de todo el país.
—¡Sorprendente! —exclamo—. ¿Qué te parece, Ranko-san?
—Si… Este tipo de cosas son las que hacen que me guste la poesía… —reflexiono—. Como sea, necesito calmarme un poco y prepararme para la siguiente ronda —aseguro, dando por sentado que calificaría—. Fue un gusto conocerte, Sagisō Ranko-san y también fue “interesante” verte de nuevo Hanamura Kazuma.
—Espero tengas mucho éxito en tu camino, Yamashita-san —le deseo, esperando que siguiese progresando y deseando más—. ¿Algún último consejo para nosotros, los novatos?
La máscara inexpresiva les observo, y de ella emano una voz amable que les dijo:
—La poesía más pura y simple emana del “yo”, así que es deber escribir sobre ustedes mismo, sobre lo que tienen de diferente. Y si es que acaso su identidad les resulta demasiado pesada, el anonimato siempre es un buen liberador de anclas.
Y con aquello, que algo tenia de verso, se retiró, fundiéndose en las sombras.
—Eso… Creo que no entendí del todo lo que dijo… —confeso, girándose hacia Ranko.
—Espera, ¿Qué es eso de certamen principal y secundario? —pregunto, tratando de recordar si en el anuncio había algo de eso.
—El certamen principal es una competencia entre los 16 mejores calificados de esta ronda —aclaro, señalando los focos de participantes—. El secundario es algo un poco más lúdico: se trata de escribir un poema y dejarlo en uno de los buzones, para que luego sea evaluado —aseguro, señalando una enorme caja azul frente a la tarima principal—. Ambos concursos tienen como recompensa (si has sido calificado positivamente) la inclusión de tu poema ganador en la antología “Los poetas ocultos entre la hierba”.
»Lo cual no es poca cosa, siendo que se trata de la primera gran edición de la aldea que será publicada en las librerías de todo el país.
—¡Sorprendente! —exclamo—. ¿Qué te parece, Ranko-san?
—Si… Este tipo de cosas son las que hacen que me guste la poesía… —reflexiono—. Como sea, necesito calmarme un poco y prepararme para la siguiente ronda —aseguro, dando por sentado que calificaría—. Fue un gusto conocerte, Sagisō Ranko-san y también fue “interesante” verte de nuevo Hanamura Kazuma.
—Espero tengas mucho éxito en tu camino, Yamashita-san —le deseo, esperando que siguiese progresando y deseando más—. ¿Algún último consejo para nosotros, los novatos?
La máscara inexpresiva les observo, y de ella emano una voz amable que les dijo:
—La poesía más pura y simple emana del “yo”, así que es deber escribir sobre ustedes mismo, sobre lo que tienen de diferente. Y si es que acaso su identidad les resulta demasiado pesada, el anonimato siempre es un buen liberador de anclas.
Y con aquello, que algo tenia de verso, se retiró, fundiéndose en las sombras.
—Eso… Creo que no entendí del todo lo que dijo… —confeso, girándose hacia Ranko.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)