1/04/2019, 20:37
Ayame puso una de sus caras de cachorrito y apeló a la paciencia de Daruu, excusándose en que sólo había sido una forma para mostrarle la técnica.
—Bueno, ya ha pasado —concedió el, resoplando—. Venga, vamos a probar.
La muchacha se apartó un poco de él y se llevó una mano al mentón, buscando las palabras adecuadas. Daruu sonrió, divertido, y apoyó el peso del cuerpo en la pierna derecha, ladeando el rostro. Por una vez, era agradable estar en el lado de los que aprendían.
Según palabras de Ayame, Daruu sólo tenía que visualizar —muy bien traído por su parte este concepto— su voz saliendo de un punto en concreto y no desde su boca.
—Sí, claro, creo que lo capto. A ver. ¿El sello era Pájaro, no? Venga. —Dio un paso atrás, carraspeó, y entrecerró los ojos, mirando a los labios de Ayame. Haría sonar su voz como si la hubiera hablado ella.
»¡ProbandoOOOoo! —La voz no sonó desde la boca de Ayame, y no sólo eso, sino que además Daruu soltó un gallo muy ridículo. Se sonrojó, se rascó la coronilla y admitió la pifia—: Vaya, pues no es tan fácil, ¿eh? —rio.
—Bueno, ya ha pasado —concedió el, resoplando—. Venga, vamos a probar.
La muchacha se apartó un poco de él y se llevó una mano al mentón, buscando las palabras adecuadas. Daruu sonrió, divertido, y apoyó el peso del cuerpo en la pierna derecha, ladeando el rostro. Por una vez, era agradable estar en el lado de los que aprendían.
Según palabras de Ayame, Daruu sólo tenía que visualizar —muy bien traído por su parte este concepto— su voz saliendo de un punto en concreto y no desde su boca.
—Sí, claro, creo que lo capto. A ver. ¿El sello era Pájaro, no? Venga. —Dio un paso atrás, carraspeó, y entrecerró los ojos, mirando a los labios de Ayame. Haría sonar su voz como si la hubiera hablado ella.
»¡ProbandoOOOoo! —La voz no sonó desde la boca de Ayame, y no sólo eso, sino que además Daruu soltó un gallo muy ridículo. Se sonrojó, se rascó la coronilla y admitió la pifia—: Vaya, pues no es tan fácil, ¿eh? —rio.