5/04/2019, 03:20
El caballo se quedó observando desde abajo, agitando la cabeza como si quisiera que bajase para darle su bendito merecido. Muchos no lo sabían, pero en algún par de ocasiones el equino había metido en problemas a su propio jinete, como si los propios no fuesen suficientes. Y hablando de Bandō, este no lucía para nada contento con el espectáculo mostrado... En especial al ver ese rojo nuevamente en los ojos del Uchiha.
—¡Serás animal!— Y no se refería a su montura —¡Claro que es mío! Y más te vale que no le pongas tus sucias manos encima— se acercó hacia la fiera.
Cabe decir, que aquella bestia no estaba totalmente domesticado, por lo que incluso para el bandolero era muy difícil ponerlo en cintura a veces.
—¡Ho-Ho!— haló de las riendas, pero este seguía dando trotes en el sitio, casi tumbando al bandido. —La puta madre, ¡HO!— tiró con más fuerza, tratando de que el caballo agachara la cabeza. —¿¡Por qué mierda estabas fastidiando a Galante!? Algo le hiciste para que pusiera así— Continuó tirando, hasta que el animal fue disminuyendo su actitud agresiva.
Por un momento, el caballo negro hizo un ademán de cabecear a su dueño, que este en reflejo le soltó y dio un paso para atrás. Justo después de esto, el animal parecía un tanto más sereno, pero seguía con las orejas un poco inclinadas.
—¡Serás animal!— Y no se refería a su montura —¡Claro que es mío! Y más te vale que no le pongas tus sucias manos encima— se acercó hacia la fiera.
Cabe decir, que aquella bestia no estaba totalmente domesticado, por lo que incluso para el bandolero era muy difícil ponerlo en cintura a veces.
—¡Ho-Ho!— haló de las riendas, pero este seguía dando trotes en el sitio, casi tumbando al bandido. —La puta madre, ¡HO!— tiró con más fuerza, tratando de que el caballo agachara la cabeza. —¿¡Por qué mierda estabas fastidiando a Galante!? Algo le hiciste para que pusiera así— Continuó tirando, hasta que el animal fue disminuyendo su actitud agresiva.
Por un momento, el caballo negro hizo un ademán de cabecear a su dueño, que este en reflejo le soltó y dio un paso para atrás. Justo después de esto, el animal parecía un tanto más sereno, pero seguía con las orejas un poco inclinadas.