6/04/2019, 16:07
Bandō, en su ignorante mentalidad, pasó por alto la primera pregunta por parte del Uchiha, aunque se mostró incómodo con la segunda pregunta. Con Asobu fue al revés; sintió curiosidad con la primera, y una torcida sensación de esperanza con la segunda.
—Robar el mapa tras matar a Kawaraga hubiese levantado las sospechas de sus hijos, así que realicé una copia del mismo para mí uso personal. Respecto a lo otro, el mandadero de Shishio y Homura probablemente ya compaginaron las partes en uno solo— Tosió antes de continuar. Y sin embargo, no sólo por la tos, sino para pensar su siguiente respuesta. No sabía exactamente que era el arma, pero si decía eso sospecharían que trabajaba para alguien. Y sin embargo, creyó notar cierto interés por parte de Datsue, ya que al menos la primera pregunta no sería una prioridad relevante si lo único que deseaba era descubrir la verdad. —El arma, es un tesoro cuyo poder no es imaginable por mí persona.
Y el bandido se cruzó de brazos, incómodo.
—Datsue, deja de dar rodeos con preguntas que no son importantes— taconeó exasperado. —No es relevante ya— remató lo más amenazante posible.
Y entonces, Asobu sonrió.
—El ave no puede romper su jaula, ¿pero y si alguien entra a la casa para abrir la reja? Ese alguien debería tener cuidado con el perro de la familia— Y entonces calló, pero no por voluntad propia.
Otra enorme ristra de sellos se hizo presente, pero esta vez se extendieron desde su boca.
—¿No se suponía que sólo necesitabas las esposas? No veo para que lo inmovilizas de nuevo, solo está hablando incoherencias— Afirmó, creyendo que aquello era obra de Datsue.
—Robar el mapa tras matar a Kawaraga hubiese levantado las sospechas de sus hijos, así que realicé una copia del mismo para mí uso personal. Respecto a lo otro, el mandadero de Shishio y Homura probablemente ya compaginaron las partes en uno solo— Tosió antes de continuar. Y sin embargo, no sólo por la tos, sino para pensar su siguiente respuesta. No sabía exactamente que era el arma, pero si decía eso sospecharían que trabajaba para alguien. Y sin embargo, creyó notar cierto interés por parte de Datsue, ya que al menos la primera pregunta no sería una prioridad relevante si lo único que deseaba era descubrir la verdad. —El arma, es un tesoro cuyo poder no es imaginable por mí persona.
Y el bandido se cruzó de brazos, incómodo.
—Datsue, deja de dar rodeos con preguntas que no son importantes— taconeó exasperado. —No es relevante ya— remató lo más amenazante posible.
Y entonces, Asobu sonrió.
—El ave no puede romper su jaula, ¿pero y si alguien entra a la casa para abrir la reja? Ese alguien debería tener cuidado con el perro de la familia— Y entonces calló, pero no por voluntad propia.
Otra enorme ristra de sellos se hizo presente, pero esta vez se extendieron desde su boca.
—¿No se suponía que sólo necesitabas las esposas? No veo para que lo inmovilizas de nuevo, solo está hablando incoherencias— Afirmó, creyendo que aquello era obra de Datsue.