6/04/2019, 17:45
Bandō se removió ante esa posibilidad.
Era cierto, Kawaraga siempre mantuvo el mapa en secreto, junto a Shishio por la información que ahora se le revelaba. ¿Por qué ahora el mandadero de Shishio y Homura optaron por descifrarla? Para la suerte del bandolero, ni Datsue ni Asobu tenían conocimiento alguno de que él era más cercano a los Reisei que a los Roger. Siempre lo subestimaban o le despreciaban, trayendo con ello ciertas ventajas a la hora de mantener secretos. Pero, ahora tenía dudas en la cabeza, sembradas por Datsue. ¿Debía desconfiar de las intenciones de Homura? Eso tendría que averiguarlo por su cuenta.
Mucho después, cuando Datsue completaba aquel rito demoníaco, el bandolero parecía incómodo ante aquella brujería.
Más aún, con los agónicos gritos de dolor que el falso enfermero soltaba durante el procedimiento, mucho más terribles que toda la tortura sufrida anteriormente. Al inicio no podía emitir sonido alguno, pero conforme la maldición iba siendo contenida poco a poco su voz volvía a ser libre. Tanto así, que casi lloró con una única lágrima mientras intentaba reponerse para hablar. Tardaría varios minutos, respirando agitado hasta que finalmente pudo emitir la voz.
—Gracias~ Sonrió alegre. —Datsue, ¿no? Podemos llegar a un acuerdo, pero... Antes necesito que cierta molestia sea erradicada, o va a estorbar— Ladeó la cabeza, observando al bandido.
—Pedazo de mierda, acaso...— Apretó los puños.
—Alguien más me envió a robar el arma, y ese alguien es peligroso. Oh, pero me gustaría que no se diese el lujo de poseer a Báihū Zhāo. Pero este maldito paranoico es una molestia— Miró de nuevo al rubio —¿No vas a dejar que nadie se la quede verdad? Iba a sacarte yo mismo de la jugada, pero has tenido la suerte que la dama de la fortuna contradijera lo que el destino te esperaba.
—No estarás escuchando a este pelmazo, ¿cierto?— Retrocedió dos pasos mientras miraba de reojo al Uchiha
Era cierto, Kawaraga siempre mantuvo el mapa en secreto, junto a Shishio por la información que ahora se le revelaba. ¿Por qué ahora el mandadero de Shishio y Homura optaron por descifrarla? Para la suerte del bandolero, ni Datsue ni Asobu tenían conocimiento alguno de que él era más cercano a los Reisei que a los Roger. Siempre lo subestimaban o le despreciaban, trayendo con ello ciertas ventajas a la hora de mantener secretos. Pero, ahora tenía dudas en la cabeza, sembradas por Datsue. ¿Debía desconfiar de las intenciones de Homura? Eso tendría que averiguarlo por su cuenta.
Mucho después, cuando Datsue completaba aquel rito demoníaco, el bandolero parecía incómodo ante aquella brujería.
Más aún, con los agónicos gritos de dolor que el falso enfermero soltaba durante el procedimiento, mucho más terribles que toda la tortura sufrida anteriormente. Al inicio no podía emitir sonido alguno, pero conforme la maldición iba siendo contenida poco a poco su voz volvía a ser libre. Tanto así, que casi lloró con una única lágrima mientras intentaba reponerse para hablar. Tardaría varios minutos, respirando agitado hasta que finalmente pudo emitir la voz.
—Gracias~ Sonrió alegre. —Datsue, ¿no? Podemos llegar a un acuerdo, pero... Antes necesito que cierta molestia sea erradicada, o va a estorbar— Ladeó la cabeza, observando al bandido.
—Pedazo de mierda, acaso...— Apretó los puños.
—Alguien más me envió a robar el arma, y ese alguien es peligroso. Oh, pero me gustaría que no se diese el lujo de poseer a Báihū Zhāo. Pero este maldito paranoico es una molestia— Miró de nuevo al rubio —¿No vas a dejar que nadie se la quede verdad? Iba a sacarte yo mismo de la jugada, pero has tenido la suerte que la dama de la fortuna contradijera lo que el destino te esperaba.
—No estarás escuchando a este pelmazo, ¿cierto?— Retrocedió dos pasos mientras miraba de reojo al Uchiha