6/04/2019, 21:25
Ayame buscó con él, pero ninguno de los dos encontraron ninguna trampa en aquel extraño negocio. Tapas lo llamaban. Y siempre venía una con cada bebida pedida. ¿Pero cómo era eso posible?
—Te la puedo leer si te has dejado las gafas —la voz de una camarera que acababa de materializarse junto a ellos como por arte de magia consiguió sobresaltarla. Se estaba dirigiendo a Daruu, que al parecer buscaba con tanto ahínco que parecía querer comerse la carta con los ojos.
——¿Eh? N-no. Oye... ¿las tapas estas? —preguntó Daruu.
—¿Qué les pasa?
—¿Son gratis con la bebida? ¿Sin pagar nada?
—Sí. Una para cada uno.
—¿¡DOS!? —exclamaron Daruu y Ayame al mismo tiempo, boquiabiertos.
Y la camarera se rio ante su reacción.
—Se nota que no sois de por aquí —dijo—. Bueno, ¿qué va a ser entonces?
—Pues... una Ame-Cola. Y unas patatas bravas.
«¿Patatas bravas? ¿Eso qué es?» Los ojos de Ayame recorrieron la carta a toda velocidad, y no tardó en encontrarlo. Unas patatas cortadas y servidas con dos salsas, una de ellas picante. Aquello le hizo torcer el gesto.
—Para mí agua y... esto... ¿to... rreznos? ¿Qué es eso?
—Te la puedo leer si te has dejado las gafas —la voz de una camarera que acababa de materializarse junto a ellos como por arte de magia consiguió sobresaltarla. Se estaba dirigiendo a Daruu, que al parecer buscaba con tanto ahínco que parecía querer comerse la carta con los ojos.
——¿Eh? N-no. Oye... ¿las tapas estas? —preguntó Daruu.
—¿Qué les pasa?
—¿Son gratis con la bebida? ¿Sin pagar nada?
—Sí. Una para cada uno.
—¿¡DOS!? —exclamaron Daruu y Ayame al mismo tiempo, boquiabiertos.
Y la camarera se rio ante su reacción.
—Se nota que no sois de por aquí —dijo—. Bueno, ¿qué va a ser entonces?
—Pues... una Ame-Cola. Y unas patatas bravas.
«¿Patatas bravas? ¿Eso qué es?» Los ojos de Ayame recorrieron la carta a toda velocidad, y no tardó en encontrarlo. Unas patatas cortadas y servidas con dos salsas, una de ellas picante. Aquello le hizo torcer el gesto.
—Para mí agua y... esto... ¿to... rreznos? ¿Qué es eso?