8/04/2019, 23:42
Ayame le indicó con decisión que no dejarían que Naia se saliese con la suya, y rebuscó en su bolso. Daruu se inclinó con curiosidad. La muchacha sacó un cuadernito pequeño, que abrió por una página en la que había dibujada... «Naia», supo Daruu, e instintivamente apartó la mirada, recobrando recuerdos enterrados y amargos.
—Por una vez, Ayame —dijo—. Por una vez, sí que tenemos que actuar. Pero hay una condición imposible de evitar. —Señaló con el dedo índice hacia arriba, dando vueltas, nervioso—. Debemos hacerlo a espaldas de nuestra familia, sí, o se inmiscuirían. Sería demasiado peligroso para mi madre.
»Pero esta vez no podemos hacerlo solos. Necesitamos la ayuda de la aldea. Necesitamos hacerlo junto a la señora Arashikage.
»Si la operación contra las ratas Kajitsu salió bien fue porque Kori y Zetsuo insistieron en informar a Yui de forma directa. Ese día, yo le dije a Kori que le pidiese dejarme ir. Y ella me dejó. Es cierto que no tienes una buena experiencia —dijo—, pero si algo sé es que esa mujer valora el arrojo, y valora también que la gente se ocupe de sus propios problemas de frente. Si se lo pedimos, nos dejará ir. Y probablemente nos preste algunos efectivos.
Se giró hacia Ayame y la señaló directamente.
»Pero esta vez, nada de salir de la aldea sola. Ni solos. Nada de actuar a espaldas de Amegakure. Nada de locuras. ¿Vale, Ayame? Por favor. Y no iremos hasta que domines el Chishio. Por si lo necesitamos.
—Por una vez, Ayame —dijo—. Por una vez, sí que tenemos que actuar. Pero hay una condición imposible de evitar. —Señaló con el dedo índice hacia arriba, dando vueltas, nervioso—. Debemos hacerlo a espaldas de nuestra familia, sí, o se inmiscuirían. Sería demasiado peligroso para mi madre.
»Pero esta vez no podemos hacerlo solos. Necesitamos la ayuda de la aldea. Necesitamos hacerlo junto a la señora Arashikage.
»Si la operación contra las ratas Kajitsu salió bien fue porque Kori y Zetsuo insistieron en informar a Yui de forma directa. Ese día, yo le dije a Kori que le pidiese dejarme ir. Y ella me dejó. Es cierto que no tienes una buena experiencia —dijo—, pero si algo sé es que esa mujer valora el arrojo, y valora también que la gente se ocupe de sus propios problemas de frente. Si se lo pedimos, nos dejará ir. Y probablemente nos preste algunos efectivos.
Se giró hacia Ayame y la señaló directamente.
»Pero esta vez, nada de salir de la aldea sola. Ni solos. Nada de actuar a espaldas de Amegakure. Nada de locuras. ¿Vale, Ayame? Por favor. Y no iremos hasta que domines el Chishio. Por si lo necesitamos.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)