10/04/2019, 00:39
El felino asintió.
—Nyuna era súper grande, tenía el pelo nyegro liso y la otra delgaducha, con el pelo castanyo y corto.
A aquellas alturas, Ayame ya casi se había acostumbrado a la peculiar forma que tenía Yuki para hablar. Y menos mal, si no habría tenido que usar a Daruu como intérprete.
—Como sea, Yuki, muchísimas gracias por ayudarnos —dijo Daruu, acariciándole la tripa. El gato se hizo el remolón y se estiró—. Puedes marcharte cuando quieras.
—¡Nyoooo! —protestó Yuki—. Me quedo a dormir con Anyame. ¡Porfa, porfa, porfa, porfa!
—Eh... no, lo siento Yuki pero es muy ra...
—Meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow...
Y Ayame cogió al gato y lo achuchó contra su pecho.
—Oh... ¡míralo, Daruu! Podríamos dejarle quedarse esta noche solo.
—Nyuna era súper grande, tenía el pelo nyegro liso y la otra delgaducha, con el pelo castanyo y corto.
A aquellas alturas, Ayame ya casi se había acostumbrado a la peculiar forma que tenía Yuki para hablar. Y menos mal, si no habría tenido que usar a Daruu como intérprete.
—Como sea, Yuki, muchísimas gracias por ayudarnos —dijo Daruu, acariciándole la tripa. El gato se hizo el remolón y se estiró—. Puedes marcharte cuando quieras.
—¡Nyoooo! —protestó Yuki—. Me quedo a dormir con Anyame. ¡Porfa, porfa, porfa, porfa!
—Eh... no, lo siento Yuki pero es muy ra...
—Meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow meow...
Y Ayame cogió al gato y lo achuchó contra su pecho.
—Oh... ¡míralo, Daruu! Podríamos dejarle quedarse esta noche solo.