12/04/2019, 01:43
De un momento a otro Etsu desapareció por completo de la vista del boxeador, provocando que este fallara por completo su jab inicial y que de alguna manera empezara a... ¿¡flotar!?
—¿Eh? —Sabia elección para sus últimas palabras.
¡BAM! Antes de que siquiera pudiera entender lo que estaba sucediendo, la verde cabeza de Daigo se estrelló a gran velocidad contra el verde césped que había bajo suyo, creando una curiosa combinación entre verde y un poco de rojo.
Espera, ¿rojo?
Aturdido por el impacto, el peliverde se llevó una mano a la cabeza antes de ponerla frente suyo para revisarla. Le costaba enfocar la vista, pero incluso con esas no era un gran reto distinguir algo de sangre en su mano, nada serio.
Daigo empezó a levantarse poco a poco con los brazos y las piernas algo temblorosos.
—Tranquilo, tranquilo ¡Si nunca he estado mejor! —dijo mientras se levantaba— ¡Esa técnica fue increíble!
Levantó los puños y se concentró en descubrir cual de los tres Etsu que veía era el real, mientras su cuerpo se tambaleaba levemente hasta que por fin encontró el equilibrio
Sonrió un poco al darse cuenta de que el golpe había afectado sus piernas.
«Si no recibo otro golpe como ese debería estar bien en unos instantes»
Con un fino hilo de sangre bajando por el costado derecho de su frente, Daigo ensanchó aún más su sonrisa para convencer a su compañero de que se encontraba bien.
—¡Continuemos, por favor!
—¿Eh? —Sabia elección para sus últimas palabras.
¡BAM! Antes de que siquiera pudiera entender lo que estaba sucediendo, la verde cabeza de Daigo se estrelló a gran velocidad contra el verde césped que había bajo suyo, creando una curiosa combinación entre verde y un poco de rojo.
Espera, ¿rojo?
Aturdido por el impacto, el peliverde se llevó una mano a la cabeza antes de ponerla frente suyo para revisarla. Le costaba enfocar la vista, pero incluso con esas no era un gran reto distinguir algo de sangre en su mano, nada serio.
Daigo empezó a levantarse poco a poco con los brazos y las piernas algo temblorosos.
—Tranquilo, tranquilo ¡Si nunca he estado mejor! —dijo mientras se levantaba— ¡Esa técnica fue increíble!
Levantó los puños y se concentró en descubrir cual de los tres Etsu que veía era el real, mientras su cuerpo se tambaleaba levemente hasta que por fin encontró el equilibrio
Sonrió un poco al darse cuenta de que el golpe había afectado sus piernas.
«Si no recibo otro golpe como ese debería estar bien en unos instantes»
Con un fino hilo de sangre bajando por el costado derecho de su frente, Daigo ensanchó aún más su sonrisa para convencer a su compañero de que se encontraba bien.
—¡Continuemos, por favor!
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.