Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Daigo pareció comprender que el hecho de que Etsu pelease con ese estilo era todo un honor. A decir verdad, lo era. No todos los días se puede ver un estilo de pelea que casi ha caído en el olvido. El estilo del mono borracho, a ojos de muchos era irrespetuoso y un tormento para cualquier otro luchador de un estilo tradicional. Pero al Inuzuka le parecía un estilo espléndido, con una movilidad increíble y una enorme capacidad ofensiva y defensiva. Ni de coña iba a dejar caer ese estilo en el olvido.
El rastas atacó tras una finta, y su oponente cayó quizás en la trampa. El puñetazo se hincó en el estómago del peliverde, y el suyo a punto estuvo de acertar en el rostro de su antagonista, el Inuzuka. Sin embargo, la suerte no le sonrió. Tras el primer impacto, el chico reaccionó a tiempo y se cubrió de la posterior patada, patada con la cuál el de orbes verdes ganó un poco de distancia. Su equilibrio tembló, y su oponente lo tomó quizás como una señal para un nuevo ataque. Fuese como fuese, el puño y la pierna del chico comenzaron a brillar de nuevo en ese característico tono. Sin demora, atacó con una embestida que nada tenía que envidiar a las embestidas del rastas. De hecho, a la misma vez que intentaba golpear gritó el nombre del susodicho golpe; embestida del toro.
«Éste es el momento... usa éste estilo, y el del abuelo. Tienes que hacer un híbrido, tu propio estilo. Ese es el camino de un maestro... ¡AHORA!»
Tal y como le había comentado a Ranko tiempo atrás, se había comprometido consigo mismo a lograr encontrar su estilo propio de lucha. Aunque quizás éste era el principio, creía de todo corazón que era el camino. Debía ponerlo todo sobre la mesa, y tener fe.
¿Le sonreiría hoy la diosa fortuna?
El rastas retrasó de nuevo la pierna diestra, pero en ésta ocasión no atacó. No era una una finta, si no parte de su baile. Dejó atrás su propósito de tirarse al suelo, retomando un poco el equilibrio. No demasiado equilibrio. Pero el suficiente para poder realizar un giro completo con el brazo izquierdo —desde afuera hacia adentro—,y buscando confrontar el golpe directamente. Sin embargo, el mismo giro desviaría por completo el golpe. Con la mera fuerza centrífuga, también despediría a Daigo al menos un par de metros.
—¡¡WAAAAT-TAAAAH!!
¿Acaso ese era el nombre del bloqueo?
No, no lo era, pero quedó realmente de película. De película de artes marciales antiguas. El chico con las mismas había gesticulado con el brazo diestro, acompañando ese pequeño baile. Tras ello, flexionó de golpe un poco las piernas, a la par que estiraba ambas manos hacia el frente. Si, sin duda se había metido en la película.
Akane entre tanto soltó un leve aullido, que claramente denotaba desasosiego. El pobre hasta dio un par de vueltas sobre sí mismo y terminó recostándose sobre la hierba. Incluso se tapó con las zarpas los ojos, avergonzado de la actuación de Etsu.
El Inuzuka por su parte no desaprovecharía la oportunidad que se había brindado, lanzándose de nuevo al ataque. Lejos de realizar un golpe normal, apenas diese un par de pasos en carrera, se lanzaría en un salto sin pies ni cabeza. Su objetivo era claro, o eso parecía. Tomó con su mano izquierda la mano derecha, y elevó el codo de la misma. Rotando en el aire, caería sobre el chico o buscaría darle antes de que éste se reincorporase. No lo hacía con maldad, pero quería ver hasta dónde era capaz de llegar él... bueno, y también Daigo.
Estado de Etsu
Vida
200/200
–
Chakra
133/180
–
-32
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
* Ninguna AO *
Fuerza: 50
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza:65
Poder: 30
Inteligencia: 30
Carisma: 25
Voluntad: 35
Percepción: 40
¤ Zui Quan ¤ Estilo del mono borracho - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Taijutsu 40 - Gastos: 20 CK activar (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: +5 a Destreza mientras se esté combatiendo cuerpo a cuerpo sin armas. - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Estilo también llamado "mono borracho", que imita los movimientos de la gente ebria, modificando su uso para combatir. El repertorio de golpes es tan amplio que es realmente complicado dominar por completo el estilo. Cualquier golpe se puede suceder con otro existente, o improvisarlo, y se caracteriza por una aparente falta de equilibrio, que desata su máximo potencial en lo surrealista que parecen los golpes. El estilo de pelea es muy versátil, siendo tan bueno o mas estando en el suelo como en pié. La naturaleza de éste estilo tan peculiar de pelea lo hace muy difícil de lidiar, pues sus golpes son y parecen tan improvisados, que es difícil saber si se trata de un golpe directo o una finta, o meramente un golpe sin sentido. Casi parecer ir en contra de todas las bases de cualquier arte marcial. Leer los movimientos del sujeto que usa éste estilo de pelea, ya sea por dojutsus o técnicas de lectura mental, no haría mas que liar más a la persona, pues los movimientos se desatan de manera tan surrealista como con la mente vacía. Ésto no quiere decir que no sean infranqueables, o imposibles de bloquear, tan solo que es realmente complicado diferenciar las fintas de los golpes, así como saber el objetivo de éstos ataques. Los daños serán los mismos que en el shinobi kumite a efectos prácticos. Mientras se trate de combate cuerpo a cuerpo, todo rival que posea Dojutsu o técnicas de lectura mental tienen anulados los bonos a Destreza y Percepción.
- Daños: - - Efectos adicionales: Defiende 40 PV - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Técnica de Taijutsu heredada de Konotetsu, el abuelo, que consiste en aplicar una capa de chakra sobre la piel, y realizar un movimiento circular para darle al impulso una fuerza centrífuga capaz de repeler un golpe directo de cuerpo a cuerpo, e incluso técnicas de Taijutsu. Es un bloqueo directo, que da una oportunidad de contraataque si es que se reacciona a tiempo. La técnica puede realizarse con cualquier parte de una extremidad, lo único a tener en cuenta es que se pueda realizar un movimiento rotativo amplio y preciso. Ésta técnica es una de los cuatro pilares del Tekken, la defensa base.
(Taijutsu 40) Concentrando una mayor cantidad de chakra en la zona de recepción del golpe, y liberándola de manera mucho mas brusca, el ejecutor de la técnica puede provocar con el mismo movimiento que el oponente que realiza el golpe termine un par de metros repulsado por la misma fuerza centrífuga.
El raudo puñetazo del peliverde se vio sorpresivamente rechazado por el Inuzuka, quien con maestría consiguió absorber el impacto de tremendo golpe e incluso consiguió desviarlo y repelerlo lejos de él, no sin gritar un extraño kiai mientras lo hacía.
«¿Qué... cómo?» ¿Acaso había utilizado su propia fuerza contra él?
En ese preciso momento Daigo acabó de comprender la diferencia entre él Etsu, quien no solo había demostrado ser más rápido y más fuerte que el peliverde, sino que también parecía ser mucho más hábil que el boxeador. Contra un rival así sentía que se le agotaban las posibilidades. Y cuando nada parecía ser suficiente, llegaba el momento de poner algo más sobre la mesa.
En cuanto Daigo pudo ver a Etsu saltando hacia él con intención de propinarle un codazo, Daigo se impulsó con la pierna y el brazo izquierdos hacia la derecha, dando un pequeño salto antes de rodar un poco y levantarse rápidamente.
Luego de un pequeño salto hacia atrás para evitar sorpresas, Daigo volvió a levantar su guardia.
—¡Qué buena defensa! —exclamó—. ¿También proviene del estilo del mono borracho?
Daigo embistió con fuerza, con una fuerza atroz. Sin embargo, terminó repelido por la gran defensa del Tekken. Tan rápido como había sido repelido, el Inuzuka saltó hacia él buscando hincarle el codo en un movimiento de lo mas singular. Por desgracia, Daigo reaccionó realmente rápido, apartándose justo a tiempo y realizando una voltereta para tras ello reincorporarse. Entre tanto, Etsu hincó el codo en el suelo, con su atroz golpe.
«¡Casi!»
El rastas recogió parcialmente una pierna, la más proxima al suelo. Alzó un poco el torso, y terminó por recostar la cabeza sobre la mano del brazo con el que había atacado. Quedó en una posición que mas bien parecía de relax que de combate, y se acentuó aún mas cuando con la mano libre tomó nuevamente la botella imaginaria. Obviamente la agitó un poco, realizando un óvalo con ella en lo que fijaba su vista en Daigo.
El chico pareció impresionado ante la defensa del rastas. De hecho, reveló su sensación, a lo cuál siguió una observación de lo más interesante. El chico parecía haberse dado cuenta de la gran diferencia de estilos, pese a que el chico lo hubiese querido disimular.
—¡Oh! ¡tienes muy buen ojo para el combate cuerpo a cuerpo! —admitió el Inuzuka —el bloqueo que justo viste es del estilo familiar, el que enseña mi abuelo en el dojo Inuzuka.
»Aún estoy intentando combinar ambos estilos, pero es realmente difícil...
Otro giro mas con la botella imaginaria. La botella necesitaba estar bien agitada para obtener un buen sabor, o al menos eso parecía. Tras agitarla, volvió a beber.
¿Atacaría el peliverde?
Estado de Etsu
Vida
200/200
–
Chakra
143/180
–
+10
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
* Ninguna AO *
Fuerza: 50
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza:65
Poder: 30
Inteligencia: 30
Carisma: 25
Voluntad: 35
Percepción: 40
¤ Zui Quan ¤ Estilo del mono borracho - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Taijutsu 40 - Gastos: 20 CK activar (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: +5 a Destreza mientras se esté combatiendo cuerpo a cuerpo sin armas. - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Estilo también llamado "mono borracho", que imita los movimientos de la gente ebria, modificando su uso para combatir. El repertorio de golpes es tan amplio que es realmente complicado dominar por completo el estilo. Cualquier golpe se puede suceder con otro existente, o improvisarlo, y se caracteriza por una aparente falta de equilibrio, que desata su máximo potencial en lo surrealista que parecen los golpes. El estilo de pelea es muy versátil, siendo tan bueno o mas estando en el suelo como en pié. La naturaleza de éste estilo tan peculiar de pelea lo hace muy difícil de lidiar, pues sus golpes son y parecen tan improvisados, que es difícil saber si se trata de un golpe directo o una finta, o meramente un golpe sin sentido. Casi parecer ir en contra de todas las bases de cualquier arte marcial. Leer los movimientos del sujeto que usa éste estilo de pelea, ya sea por dojutsus o técnicas de lectura mental, no haría mas que liar más a la persona, pues los movimientos se desatan de manera tan surrealista como con la mente vacía. Ésto no quiere decir que no sean infranqueables, o imposibles de bloquear, tan solo que es realmente complicado diferenciar las fintas de los golpes, así como saber el objetivo de éstos ataques. Los daños serán los mismos que en el shinobi kumite a efectos prácticos. Mientras se trate de combate cuerpo a cuerpo, todo rival que posea Dojutsu o técnicas de lectura mental tienen anulados los bonos a Destreza y Percepción.
Tal y como sospechaba el boxeador, aquella defensa no pertenecía a un estilo como el del mono borracho, sino que formaba parte del repertorio de técnicas del estilo familiar que enseña el abuelo de su rival.
«¿Eso significa que conoce dos estilos distintos?»
No, no solo conocía dos estilos distintos, sino que incluso podía utilizarlos efectivamente en combate. Aquello, como había admitido Etsu, no debía ser nada fácil.
Una vez más Etsu intentó tomar de aquella botella imaginaria mientras parecía estar relajado en el suelo, recostado.
Demonios, eso lo ponía de los nervios. No por lo obvio, que ya había conseguido entender que ese estilo no se trataba de una burla, sino que como boxeador no tenía idea alguna de como acercarse a un rival que ya se encontraba en el suelo.
Daigo sonrió. Ahora tocaba improvisar.
Una larga zancada con la pierna izquierda por delante fue suficiente para recortar la distancia entre ambos fue suficiente para entrar en rango de golpeo mientras el puño izquierdo, amenazante, fue levantado mientras ardía junto a la misma pierna.
—¡USHI!
Una nueva embestida del toro fue lanzada hacia el Inuzuka, con el puño definitivamente no lo suficientemente bajo como para golpear a un oponente recostado, pero aquello no importaba, pues la sombra que acabó la técnica nunca tuvo intención de dañarlo, sino que actuaba como una mera distracción mientras el verdadero peligro se apresuró a flanquearlo por la derecha.
El puño derecho del boxeador se dirigiría directamente al pecho de Etsu, acompañado de un rápido giro en su cadera y una profunda flexión de sus rodillas que buscaba ayudarlo a transmitir toda la fuerza que poseía en un único puñetazo.
¤ Nise no Ito ¤ Falsa Intención - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Taijutsu 45 - Gastos: 15 CK - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El usuario vitaliza su cuerpo momentaneamente para cancelar un movimiento o técnica de Taijutsu antes de que se realice, dejando tan solo una sombra que acabará de realizar dicho movimiento de forma completamente no dañina, permitiendo al usuario realizar otro movimiento en su lugar.
Para realizar esta técnica el usuario debe tener, como mínimo, uno de sus pies en alguna superficie.
Overcut: 17 PV Sin contar Resistencia.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Su oponente quedó impactado en un principio, quizás por la noticia de que supiese varios estilos de pelea, o simplemente porque no supiese qué hacer en contra de esa defensa. Podía ser incluso que hubiese escuchado del estilo familiar, a saber de qué se trataba. Fuere como fuere, lejos de desistir o venirse abajo, el peliverde sonrió. El gesto fue contestado de igual manera, una sonrisa bien amplia por parte del rastas.
«Me recuerda al combate que tuve con Ranko... es casi lo mismo, distintos estilos de combate cuerpo a cuerpo. Ninguno usa el taijutsu tradicional, pero aún así, nos lo podemos pasar genial viendo pelear al contrincante...»
Tras el momento de calma, resonó la tempestad.
De nuevo, Daigo gritó el nombre de ese ataque tan peculiar adornado de fuego verde, y se lanzó en una segunda acometida. Tomó un pequeño impulso, y tras ello se lanzó en un nuevo puñetazo directo hacia el chico de rastas. En realidad, iba algo mal desencaminado, pero no había que subestimarlo.
Tomó como punto de apoyo el brazo que bien le servía de apoyo a su cabeza, pero terminó por recostarse sobre ese punto casi por completo. Con algo de impulso, y un giro de cadera se levantó del sitio en lo que parecía un torbellino. La patada en alzamiento se dirigiría hacia el torso del peliverde, aprovechando que éste no tendría tanto alcance compitiendo contra una patada. Pero el Inuzuka no llegó a golpear nada, en ningún momento.
«¿¡P-pero qué!?»
El chico le había engañado por completo, apareciendo en su flanco y buscando golpearle directamente. Ni él se podía esperar ese ataque/defensa del Inuzuka, ni él que le hubiese engañado de tan brillante manera. Fuere como fuere, terminó recibiendo un puñetazo directamente en el estómago. Seguramente fue a causa del movimiento, de la predisposición, de la fluidez del combate, o quizás de todo a la vez.
—¡Ought! —se quejó con el impacto mientras caía al suelo, pues le pillaba casi haciendo el pino.
Alzó la mano, con el dedo acusador señalando al cielo. Tenía algo que añadir a lo sucedido, o una pregunta, o algo...
—Eso si que no me lo esperaba... jajajajaja —admitió.
Tomó impulso con las piernas, y lanzó ambas en pos de levantarse de golpe. Las distancias no eran demasiado grandes, pero... ¿quién querría distancias en un combate cuerpo a cuerpo? De nuevo, alzó esa peculiar guarida que se tambaleaba. Al menos en ésta ocasión estaba en pie.
Estado de Etsu
Vida
186/200
–
-14
–
Chakra
148/180
–
+5
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
* Ninguna AO *
Fuerza: 50
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza:65
Poder: 30
Inteligencia: 30
Carisma: 25
Voluntad: 35
Percepción: 40
¤ Zui Quan ¤ Estilo del mono borracho - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Taijutsu 40 - Gastos: 20 CK activar (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: +5 a Destreza mientras se esté combatiendo cuerpo a cuerpo sin armas. - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Estilo también llamado "mono borracho", que imita los movimientos de la gente ebria, modificando su uso para combatir. El repertorio de golpes es tan amplio que es realmente complicado dominar por completo el estilo. Cualquier golpe se puede suceder con otro existente, o improvisarlo, y se caracteriza por una aparente falta de equilibrio, que desata su máximo potencial en lo surrealista que parecen los golpes. El estilo de pelea es muy versátil, siendo tan bueno o mas estando en el suelo como en pié. La naturaleza de éste estilo tan peculiar de pelea lo hace muy difícil de lidiar, pues sus golpes son y parecen tan improvisados, que es difícil saber si se trata de un golpe directo o una finta, o meramente un golpe sin sentido. Casi parecer ir en contra de todas las bases de cualquier arte marcial. Leer los movimientos del sujeto que usa éste estilo de pelea, ya sea por dojutsus o técnicas de lectura mental, no haría mas que liar más a la persona, pues los movimientos se desatan de manera tan surrealista como con la mente vacía. Ésto no quiere decir que no sean infranqueables, o imposibles de bloquear, tan solo que es realmente complicado diferenciar las fintas de los golpes, así como saber el objetivo de éstos ataques. Los daños serán los mismos que en el shinobi kumite a efectos prácticos. Mientras se trate de combate cuerpo a cuerpo, todo rival que posea Dojutsu o técnicas de lectura mental tienen anulados los bonos a Destreza y Percepción.
El Inuzuka pareció caer en la trampa, atacando sin dudar a la sombra producida por la Falsa Intención de Daigo y cayendo presa del verdadero ataque que se escondía tras la finta.
«¡Sí!» Exclamó en sus adentros el peliverde lleno de emoción, interpretando su primer puñetazo impactado como una pequeña victoria dentro del combate. Especialmente contra un rival habilidoso.
Etsu admitió no haberse esperado eso y ambos chicos rieron, pasándola bien.
Así sí que daba gusto entrenar.
Impulsándose con las piernas, Etsu se puso de pie mientras Daigo daba un corto paso hacia atrás con precaución, aunque sin acabar de salir de distancia de golpeo.
En cuanto Etsu ya tenía alzada su guardia, Daigo dio por reanudado el combate lanzando su pierna izquierda en una zancada hacia adelante, buscando invadir el espacio de Etsu a la vez que atacaba su rostro con un rápido puñetazo de su izquierda que llevaba relativamente poco peso tras de sí.
Apenas el puñetazo hubiera alcanzado el final de su recorrido, Daigo dejaría caer abruptamente su torso hacia abajo mientras flexionaba las rodillas y recuperaba su guardia, apoyando momentáneamente todo su peso en la pierna adelantada. Inmediatamente después se levantaría como un resorte girando la cadera para lanzar un potente gancho ascendente al hígado del Inuzuka.
De nuevo en pié. Como siempre decía su abuelo, si caes una vez, vuelve a levantarte; lo que no te mata te hace mas fuerte. Y así era, no podía permitirse el lujo de mermar en concentración por haber recibido un mero golpe. Ese era el día a día en la vida de un luchador, de un futuro maestro de taijutsu.
Su guardia estaba alzada, o algo parecido. Ya se sabía que las maneras del estilo no eran las más... correctas. Pero a su manera, estaba de nuevo listo para el combate. Daigo no se hizo de rogar, volviendo a acometer contra el genin. Recortó de manera súbita las distancias con un eficaz desplazamiento, en lo cuál lanzó de manera tosca y sin aparente premeditación el puño. El puñetazo iba directo hacia el rostro del Inuzuka, sin dilaciones.
Pero Etsu, que a cada segundo pasado en combate se sentía mejor y más cómodo, no dejó pasar la oportunidad. En vez de bloquear, distanciarse, o simplemente golpear antes que su oponente, dejó que éste lanzase por completo el puñetazo. No obstante, Etsu se agazapó lo justo y necesario para pasar por debajo del brazo de su oponente, y cruzarse hacia el exterior de la guardia de éste. Con las mismas, lanzó una presa directa sobre el torso del peliverde, y con la misma inercia del giro así como una fuerza bastante trabajada, levantaría a Daigo casi un par de metros sobre el suelo. Obviamente, la trayectoria del mismo no podía ir demasiado más alto, así pues caería con la fuerza de mil demonios. La intención, darle un buen golpe contra el suelo.
—¡INUZUUUUUUKA SUPLEX! —bramó, orgulloso del nombre de su ataque.
La técnica era bastante informal, casi tanto como el estilo del mono borracho, pero obviamente se podía deducir que tampoco pertenecía al mismo estilo. No es que el chico supiese 4 tipos de estilo de combate, pero sí que estaba aprovechando las cosas que más le gustaban de cada uno de los que veía.
Nuevamente, tomaría algo de distancia, apenas un paso o dos. Sabía que el golpe podía ser de lo más doloroso, así como peligroso en malas situaciones, así pues tenía que preguntarlo...
—¿Te encuentras bien?
Estado de Etsu
Vida
186/200
–
Chakra
118/180
–
-30
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
* Ninguna AO *
Fuerza: 50
Resistencia: 30
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza:65
Poder: 30
Inteligencia: 30
Carisma: 25
Voluntad: 35
Percepción: 40
¤ Zui Quan ¤ Estilo del mono borracho - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Taijutsu 40 - Gastos: 20 CK activar (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: +5 a Destreza mientras se esté combatiendo cuerpo a cuerpo sin armas. - Sellos: - - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Estilo también llamado "mono borracho", que imita los movimientos de la gente ebria, modificando su uso para combatir. El repertorio de golpes es tan amplio que es realmente complicado dominar por completo el estilo. Cualquier golpe se puede suceder con otro existente, o improvisarlo, y se caracteriza por una aparente falta de equilibrio, que desata su máximo potencial en lo surrealista que parecen los golpes. El estilo de pelea es muy versátil, siendo tan bueno o mas estando en el suelo como en pié. La naturaleza de éste estilo tan peculiar de pelea lo hace muy difícil de lidiar, pues sus golpes son y parecen tan improvisados, que es difícil saber si se trata de un golpe directo o una finta, o meramente un golpe sin sentido. Casi parecer ir en contra de todas las bases de cualquier arte marcial. Leer los movimientos del sujeto que usa éste estilo de pelea, ya sea por dojutsus o técnicas de lectura mental, no haría mas que liar más a la persona, pues los movimientos se desatan de manera tan surrealista como con la mente vacía. Ésto no quiere decir que no sean infranqueables, o imposibles de bloquear, tan solo que es realmente complicado diferenciar las fintas de los golpes, así como saber el objetivo de éstos ataques. Los daños serán los mismos que en el shinobi kumite a efectos prácticos. Mientras se trate de combate cuerpo a cuerpo, todo rival que posea Dojutsu o técnicas de lectura mental tienen anulados los bonos a Destreza y Percepción.
¤ Inuzuka no Suplex ¤ Suplex Inuzuka - Tipo: Ofensivo - Rango: B - Requisitos: Taijutsu 30 - Gastos:
30 CK
(Taijutsu 60) (multiplicable x2)
- Daños: 50 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El shinobi tras tomar contacto con su oponente, y teniendo al mismo agarrado de cualquier manera, carga una gran cantidad de chakra en sus músculos para afianzar la presa sobre su oponente. Tras ello, y con un impulso de chakra en sus músculos lumbares, el Inuzuka tira de su oponente hasta hacerlo pasar por encima de sí mismo, haciendo que el rival golpee con su nuca/cabeza el suelo que hay tras ambos, formando un puente. El golpe no es desmedido, pero puede causar un gran shock, debido a lo antinatural del mismo así como la zona que suele golpear, la cabeza.
De un momento a otro Etsu desapareció por completo de la vista del boxeador, provocando que este fallara por completo su jab inicial y que de alguna manera empezara a... ¿¡flotar!?
—¿Eh? —Sabia elección para sus últimas palabras.
¡BAM! Antes de que siquiera pudiera entender lo que estaba sucediendo, la verde cabeza de Daigo se estrelló a gran velocidad contra el verde césped que había bajo suyo, creando una curiosa combinación entre verde y un poco de rojo.
Espera, ¿rojo?
Aturdido por el impacto, el peliverde se llevó una mano a la cabeza antes de ponerla frente suyo para revisarla. Le costaba enfocar la vista, pero incluso con esas no era un gran reto distinguir algo de sangre en su mano, nada serio.
Daigo empezó a levantarse poco a poco con los brazos y las piernas algo temblorosos.
—Tranquilo, tranquilo ¡Si nunca he estado mejor! —dijo mientras se levantaba— ¡Esa técnica fue increíble!
Levantó los puños y se concentró en descubrir cual de los tres Etsu que veía era el real, mientras su cuerpo se tambaleaba levemente hasta que por fin encontró el equilibrio
Sonrió un poco al darse cuenta de que el golpe había afectado sus piernas.
«Si no recibo otro golpe como ese debería estar bien en unos instantes»
Con un fino hilo de sangre bajando por el costado derecho de su frente, Daigo ensanchó aún más su sonrisa para convencer a su compañero de que se encontraba bien.
Todo sucedió tan rápido, que el chico ni parecía haberse enterado de lo acontecido. El suelo verde, así como la cabeza del chico se tiñó de color carmín. Ésto alertó al Inuzuka, ni mucho menos había querido llegar tan lejos. Sabía de la fuerza de su técnica, pero no esperaba abrirle la cabeza a su compañero.
¿Se había pasado?
El antagonista del rastas sin embargo parecía emocionado, hasta elogió la maravillosa técnica del Inuzuka. Quería continuar el entrenamiento, a pesar de estar con un reguero de sangre adornando todo el flanco de su rostro. Tenía una amplia sonrisa, y quería seguir...
—Oye, oye... tranquilo, seguimos en un ratillo, pero deberías tratar la herida. No esperaba que fueses a golpear tan fuerte...
Etsu dejó atrás su guardia, y se quitó la camiseta. Sin demora, la rasgó para elaborar una improvisada tira de la tela de la misma, y avanzó hacia Daigo. No tenía mucho mas que ofrecerle en ese mismo instante, pero sabes lo que dicen... menos da una piedra.
—Toma, ponte ésto y tapona la herida. No soy médico, pero me he llevado muchos palos similares... lo mejor es cortar la hemorragia. —explicó mientras ofertaba una paz temporal —es un entrenamiento, debemos tomarlo con calma. En cuanto corte el sangrado, podemos continuar.
El peliverde intentó evitar que su compañero rasgara su propia camiseta para ayudarlo, pero para cuando su cuerpo quiso reaccionar, Etsu ya se estaba acercando a él con la tira de tela.
Agradecido, Daigo tomó la tela y posó la mitad de esta sobre su cabeza mientras Etsu le aconsejaba detener la hemorragia. Luego tomó ambos extremos y, con un nudo simple bajo su mandíbula, hizo lo mejor que pudo por cortar la hemorragia.
—Muchas gracias, Etsu-kun
Luego de volver a agradecerle, Daigo se sentó en el suelo. Todavía necesitaba unos segundos para recuperarse del todo.
—Eres increíble, ¿sabes? —le elogió—. Eres... un luchador muy completo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
El peliverde intentó evitar la situación, pero ya era tarde. Etsu ya tenía la camiseta rasgada entre manos, y le ofrecía el trozo seccionado de la misma para amortiguar la hemorragia. Terminó por aceptarla, agradeciendo de nuevo al Inuzuka la acción. Poco mas tarde, terminó por sentarse sobre la hierba. Etsu lo imitó, tomando el mismo asiento que el peliverde; el pasto que cubría la mayoría del lugar.
Etsu tomó un poco de aire, la verdad es que ese último movimiento siempre le traía problemas... ya le pasó previamente con Ranko, y ahora con Daigo. Quizás debía ahorrarse ese movimiento en entrenamientos.
«En fin, dejémoslo estar...»
El chico de cabellera verde hizo un inciso, diciendo al Inuzuka que era increíble. El de rastas lo miró, sin saber muy bien a que se refería. Pero éste no tardó en aclararlo, afirmando que era un luchador muy completo. Etsu se llevó una mano tras la nuca, nervioso pero a la vez halagado.
—Muchas gracias... pero ojalá fuese así. Aún me queda mucho que aprender, Daigo —aclaró el Inuzuka —tengo unos buenos reflejos, algo de fuerza y bastante agilidad... pero aún me falta mucha experiencia. El abuelo siempre dice que mas sabe el diablo por viejo que por diablo... y creo que lo entiendo.
»Tú tampoco lo haces nada mal. Me engañaste por completo con esa finta de antes... fue un movimiento espléndido.
23/04/2019, 04:31 (Última modificación: 23/04/2019, 04:33 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
El Inuzuka se sentó junto a Daigo para descansar y charlar mientras boxeador se recuperaba, tomando sus elogios con humildad y admitiendo que todavía le faltaba mucha experiencia.
Luego fue Daigo quien recibió un elogio por parte de Etsu, que estaba impresionado por la finta del peliverde.
—Oh, gracias —contestó algo avergonzado por el repentino elogio—, la llamó Nise no Ito. Es una de mis técnicas favoritas. ¡Sobre todo porque es muy sencilla!
»Solo tengo que concentrar mi chakra de golpe en mis músculos y paro todo lo que esté haciendo —explicó emocionado y orgulloso del estilo de combate que estaba creando—. Lo de la sombra fue un accidente mientras creaba la técnica...
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Daigo también aceptó los elogios por parte del rastas, y algo avergonzado confesó que era una de sus técnicas favoritas, por el simple hecho de su sencillez. El nombre que le había dado era falsa intención y tenía mucho sentido, realmente lo tenía. Sin más, explicó como la realizaba, y terminó por descubrir que en realidad lo de la sombra lo encontró sin buscarlo. Al parecer, un fallo o un error había hecho que encontrase la perfección en la finta.
Bueno, quizás llamarlo la perfección era pasarse, pero era una muy buena. Demasiado buena.
Pero lo que realmente llamó la atención del cómo lo hacía era la forma de hacerlo, lo de concentrar chakra en los músculos y parar toda acción de manera brusca. Además de que posiblemente eso dañase los músculos, sonaba muy parecido al cuarto pilar del estilo familiar. Ese pilar que aún no había dominado, pero que debía hacerlo en breve.
—Ostras... qué curioso, usas el chakra de una forma muy similar a como se hace con el cuarto pilar del estilo Tekken. Es mi próximo paso a dar, el llamado golpe de hierro. El estilo familiar tiene 5 pilares, y aunque lo practica mucha gente... tan solo el abuelo domina los 5 pilares, yo aún voy por el tercero, y eso que soy el alumno más aventajado del dojo.
»Pero en tu caso es defensa, que sería lo lógico al parar de golpe un movimiento. En el caso del golpe de hierro, se hace para potenciar el golpe... aunque el golpe falle, con la misma presión ejercida en el aire, puedes dañar al oponente. Es un golpe tan duro, que impacta en área... al menos eso dice el abuelo. La verdad es que aún no quiso enseñármelo.
Tomó aire, y lo dejó escapar poco a poco —tener abuelos para ésto... jajajaja.
Por lo visto el estilo familiar de Etsu ya poseía una técnica que funcionaba similar al Nise no Ito ¡Qué coincidencia! Al final, por muy distintos que parecieran sus estilos en primer lugar, todavía podían encontrar similitudes.
Pero no era eso lo que le parecía más increíble a Daigo, sino que ellos lo utilizaban de manera ofensiva, era como un...
—¿Cómo un un Taijutsu a distancia? ¡Eso es impresionante! —mientras más escuchaba sobre aquel estilo tan particular, más lo respetaba.
El boxeador estaba tan emocionado que le habría gustado pedirle que le dejara ver aquella técnica justo allí donde estaban, pero claro, iba a ser complicado si el abuelo del rastas no se lo enseñaba a él primero.
—Seguro que tiene un buen motivo para no hacerlo —le dijo—. Probablemente sea una técnica tan poderosa que... ¡Te romperías el brazo cada vez que la hicieras! —bromeó.
Daigo rio, era imposible que alguien creara una técnica así.
Claro, exceptuándolo a él.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Ante la explicación del cuarto pilar del Tekken, Daigo entendió que se trataba de un golpe de taijutsu a distancia. Pero realmente no era eso, al menos no del todo. El golpe en sí no se proyectaba hasta varios metros de distancia, acertando objetivos lejanos. Su propósito era otro bien distinto...
—Bueno, no es del todo eso... no proyecta el golpe a largas distancias, si no que se usa para que el golpe sea mas difícil de evadir. Lo que hace es como un efecto de bomba... explota al lanzar el puñetazo o la patada, aunque no literalmente. Tan solo que al lanzar el golpe, aunque lo esquivas, termina por golpearte por la misma presión y fuerza que lleva. La verdad es que es un golpe difícil de explicar... sería más fácil si lo vieses.
»Recuerdo que la primera vez que lo vi, el abuelo partió un árbol por la mitad de una patada, pero tan solo rozando el árbol. Es mas, me atrevería a decir que realmente ni lo rozó, le faltaron unos centímetros... pero el árbol cayó por la fuerza del golpe al pasar a su lado.
Ante la ironía de que el abuelo aún no había decidido enseñársela, Daigo contestó que quizás lo hacía por algún motivo. Que quizás esa técnica ejercía demasiada presión sobre el brazo del shinobi y terminaba partiéndolo. Quizás, en cierto modo tenía razón... algún motivo había, puesto que su abuelo quería que Etsu dominase por completo el estilo familiar.
—Supongo que cuando esté preparado me lo enseñará...