12/04/2019, 04:58
—Alto, alto, alto. Vamos por partes— Alzó el dedo. —¿Asobu mató a un civil?— luego de varios segundos con la boca abierta, rodó los ojos y se dio tres golpes con el canto de la mano en la frente. —Que le dije que lo evitara de ser posible, es que no puede seguir instrucciones—. Negó con la cabeza mientras seguía la explicación de Datsue.
La mentira de Datsue era, creíble, incluso para el ninja promedio. Sin embargo, Shunsuke no era un ninja promedio. Psicológicamente su estabilidad mental no era la adecuada. El Uchiha ni siquiera tenía que esforzarse, que podían decirle que fue a comprar cigarrillos y nunca volvió que se lo iba a creer. Así era el pobre del tuerto.
—¿De verdad,— hizo una pausa muy larga. Su rostro tenía dudas, algo que era poco frecuente en él. Desvió la mirada, observando los alrededores pero a la vez nada. —te contó su historia? La alegría y confianza se le había ido. Ahora lucía como si tuviese pesar. —Para ser alguien que no lo conoció mucho es un verdadero milagro que te dijera eso. Si ni siquiera confiaba en mí—. Incluso, se permitió el lujo de pasar de largo del tema del arma, regresando al tema de Asobu.
»¿Sabes qué...?
Inmediatamente le vio de frente, se agachó en un ángulo recto formando una reverencia formal con los brazos pegados a los lados.
—Me disculpo, por cualquier daño que Asobu le causara a alguien. Y no seré yo el que empeore las cosas— se levantó, se dio la vuelta y echo a andar. —¡Ah mierda! Olvidé que soy un kage bunshin... Bueno, mejor me puffeo. ¿Entendiste? ¡Puffeo! JAJA. Adiós—. Y sin nada más, el clon se desharía, dejando que el humo se diluyera en el aire del desierto.
La mentira de Datsue era, creíble, incluso para el ninja promedio. Sin embargo, Shunsuke no era un ninja promedio. Psicológicamente su estabilidad mental no era la adecuada. El Uchiha ni siquiera tenía que esforzarse, que podían decirle que fue a comprar cigarrillos y nunca volvió que se lo iba a creer. Así era el pobre del tuerto.
—¿De verdad,— hizo una pausa muy larga. Su rostro tenía dudas, algo que era poco frecuente en él. Desvió la mirada, observando los alrededores pero a la vez nada. —te contó su historia? La alegría y confianza se le había ido. Ahora lucía como si tuviese pesar. —Para ser alguien que no lo conoció mucho es un verdadero milagro que te dijera eso. Si ni siquiera confiaba en mí—. Incluso, se permitió el lujo de pasar de largo del tema del arma, regresando al tema de Asobu.
»¿Sabes qué...?
Inmediatamente le vio de frente, se agachó en un ángulo recto formando una reverencia formal con los brazos pegados a los lados.
—Me disculpo, por cualquier daño que Asobu le causara a alguien. Y no seré yo el que empeore las cosas— se levantó, se dio la vuelta y echo a andar. —¡Ah mierda! Olvidé que soy un kage bunshin... Bueno, mejor me puffeo. ¿Entendiste? ¡Puffeo! JAJA. Adiós—. Y sin nada más, el clon se desharía, dejando que el humo se diluyera en el aire del desierto.