18/04/2019, 04:18
Las voces se iban intensificando al pasar del tiempo, los ninjas no podían ver a las personas pero si orientarse por dónde venían. También, si se afinaba el oído, podía escucharse como repiqueteaba una madera, muy probable la rueda de una carreta saltando por un camino de piedras.
Geki asomó la cara por las ramas, confirmando así que los senjus se habían topado con un camino, que aunque era bastante rustico se podía apreciar cierta delineación.
A lo lejos venían cuatro hombres con una mula, la mula a su vez, tiraba una especie de jaula con ruedas y apróximadamente con seis personas dentro. No podía divisar exacto el numero por la lejanía, pero de edades variadas supuso por su tamaño dentro de aquella cárcel.
Geki se volvió a su compañero —No lo sé — Miró hacia otros lados buscando posibles salidas —Son fáciles de evitar con una vegetación tan espesa —
Se quedó un momento pensativo, aquella jaula no tenía buena pinta, o por lo menos lo que las custodiaban no le daban buena espina.
Pasados unos momentos se podía escuchar mejor el dialogo de aquellas personas
—Hoy si fue una buena faena.
—¡Sin lugar a duda! Hoy invito yo, jaja.
Geki volvió a hacerle una seña a su compañero para que se asomara por el mismo lugar que él para que los viera. No sabía en realidad si deberían actuar o huir, definitivamente era peligroso a veces entrometerse en asuntos de países ajenos. Pero aquello no le cerraba para nada.
Geki asomó la cara por las ramas, confirmando así que los senjus se habían topado con un camino, que aunque era bastante rustico se podía apreciar cierta delineación.
A lo lejos venían cuatro hombres con una mula, la mula a su vez, tiraba una especie de jaula con ruedas y apróximadamente con seis personas dentro. No podía divisar exacto el numero por la lejanía, pero de edades variadas supuso por su tamaño dentro de aquella cárcel.
Geki se volvió a su compañero —No lo sé — Miró hacia otros lados buscando posibles salidas —Son fáciles de evitar con una vegetación tan espesa —
Se quedó un momento pensativo, aquella jaula no tenía buena pinta, o por lo menos lo que las custodiaban no le daban buena espina.
Pasados unos momentos se podía escuchar mejor el dialogo de aquellas personas
—Hoy si fue una buena faena.
—¡Sin lugar a duda! Hoy invito yo, jaja.
Geki volvió a hacerle una seña a su compañero para que se asomara por el mismo lugar que él para que los viera. No sabía en realidad si deberían actuar o huir, definitivamente era peligroso a veces entrometerse en asuntos de países ajenos. Pero aquello no le cerraba para nada.