19/04/2019, 17:17
—Shunsuke deja de ser blandengue, que si hubieses usando un hilo ya los habrías rebanado. ¿Por qué demonios no estás peleando en serio?— El ave voló hasta posarse nuevamente en su hombro izquierdo.
—Mejor deshazte de ese clon sin desperdiciar demasiado chakra, así podrás arrebatarle el mapa al enano sin tanto problema— Hizo lo propio posándose en el lado opuesto a la otra.
—Ay por favor, que ya tengo una conciencia propia para tener otro par de vocecitas diciéndome qué hacer... Hizo una mueca mientras realizaba cuatro simples sellos.
A simple vista, no pasó nada. La lluvia se encargó de encubrirlo. Porque las gotas ya no eran gotas, sino punzantes agujas que caerían cómo dagas para dejar cómo alfileteros a los dos shinobis que habían quedado vulnerables en el suelo.
Sin el peso, el animal era más libre, aunque seguía un poco fatigado.
Poco a poco, lo lodoso de la trampa de arena fue volviéndose más liviano, más suave. El volumen disminuía, dándole a entender que estaban por ingresar nuevamente a la zona árida de los riachuelos. Aunque, el animal en algún momento halaría de las riendas, sintiéndose incapaz de seguir corriendo.
—Mejor deshazte de ese clon sin desperdiciar demasiado chakra, así podrás arrebatarle el mapa al enano sin tanto problema— Hizo lo propio posándose en el lado opuesto a la otra.
—Ay por favor, que ya tengo una conciencia propia para tener otro par de vocecitas diciéndome qué hacer... Hizo una mueca mientras realizaba cuatro simples sellos.
A simple vista, no pasó nada. La lluvia se encargó de encubrirlo. Porque las gotas ya no eran gotas, sino punzantes agujas que caerían cómo dagas para dejar cómo alfileteros a los dos shinobis que habían quedado vulnerables en el suelo.
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Sin el peso, el animal era más libre, aunque seguía un poco fatigado.
Poco a poco, lo lodoso de la trampa de arena fue volviéndose más liviano, más suave. El volumen disminuía, dándole a entender que estaban por ingresar nuevamente a la zona árida de los riachuelos. Aunque, el animal en algún momento halaría de las riendas, sintiéndose incapaz de seguir corriendo.