23/04/2019, 22:12
Ese día seria recordado por Samidare, como el que marcaría un antes y un después en su carrera como shinobi, los conocimientos que Daruu le había traspasado seria valorados por el rubio posiblemente hasta el final de sus días. Y aunque sonaba una exageración, no lo era para alguien que siempre vivía a comida congelada y con gusto a poco. Aquellas pizzas, en conjunto a las bebidas que pidieron y demás, estaban en una nueva dimensión para el joven genin, y al fin y al cabo aun si fuera verdad que el chunnin se encargo de pagar las cuentas, no había sido tan caro como el esperaba luego de comer tanto. Posiblemente este lugar se volviera un habitual para el ninja que no llegaba siquiera a la decena de años.
-Muchas gracias Daruu-san, te debo una por esto.- Diria el senju bajando su cabeza en forma de reverencia una vez que se encontraran fuera del local.
-Espero que el destino nos permita volver a encontrarnos, y quien sabe la próxima tal vez podre pagar yo.- Termino por comentar el desganado shinobi, que posiblemente mostraba por primera vez en su vida algún interés en algo, lo que seria decepcionante para muchos es que ese interes fuera por unas simples pizzas y no por algo relacionado a las artes ninjas.
-Muchas gracias Daruu-san, te debo una por esto.- Diria el senju bajando su cabeza en forma de reverencia una vez que se encontraran fuera del local.
-Espero que el destino nos permita volver a encontrarnos, y quien sabe la próxima tal vez podre pagar yo.- Termino por comentar el desganado shinobi, que posiblemente mostraba por primera vez en su vida algún interés en algo, lo que seria decepcionante para muchos es que ese interes fuera por unas simples pizzas y no por algo relacionado a las artes ninjas.