24/04/2019, 17:18
El Yotsuki optó por quedarse un rato tirado en el suelo, que creía estar viendo cinco Uchihas a su alrededor. Se rebuscó en el chaleco y extendió el escrito, sin saber a cuál de todos los Datsues dárselo, por lo que su mano giraba. Gastarse casi la mitad de la reserva de chakra de un sólo golpe le pasó una factura que no podía pagar y todavía le sumaba intereses.
—El tal Shunsuke y la guacamaya militar ya ingresaron al templo— Se sentó, porque no creía poder pararse bien aún. —Me quitaron el mapa y también el portaobjetos, pero al menos no se fijaron en el pergamino— Parpadeó y se dio golpecitos en las sienes. —¿Esa cosa es el secreto para vencerlo, verdad?— le inquirió —Ya sin el ave gigante, creo que será un poco más fácil. Aunque me preocupa que tan versátil pueda ser ese sujeto— Intentó incorporarse con dificultad.
El puente se curvó aún más, dejando que la corriente les salpicara. Fue entonces en ese momento a mitad de la aceleración que el sostén del pueblo se venció, pero ya no había marcha atrás. Las tablas fueron cayendo una por una detrás del andar del apresurado animal.
—El tal Shunsuke y la guacamaya militar ya ingresaron al templo— Se sentó, porque no creía poder pararse bien aún. —Me quitaron el mapa y también el portaobjetos, pero al menos no se fijaron en el pergamino— Parpadeó y se dio golpecitos en las sienes. —¿Esa cosa es el secreto para vencerlo, verdad?— le inquirió —Ya sin el ave gigante, creo que será un poco más fácil. Aunque me preocupa que tan versátil pueda ser ese sujeto— Intentó incorporarse con dificultad.
***
El puente se curvó aún más, dejando que la corriente les salpicara. Fue entonces en ese momento a mitad de la aceleración que el sostén del pueblo se venció, pero ya no había marcha atrás. Las tablas fueron cayendo una por una detrás del andar del apresurado animal.