30/04/2019, 13:13
Y justo antes de que el Morikage, desde dentro, nos diese el permiso para acceder al despacho, apareció un nuevo actor.
— Vaya...
— ¡Jurete! — exclamó Kumopansa con sorpresa y alegría a partes iguales.
— Espera, espera, si tu estás aquí es que también... No, no, no puede ser — me dije a mi mismo sacudiendo la cabeza de lado a lado — Bueno, no importa, será mejor que no hagamos esperar a Kenzou-sama
Y mi mano abrió la puerta.
«No parece que esté muy cabreado»
Claro que aquella sonrisa, como la de un anciano afable, me retorcía por dentro. Sin embargo, allí estaban los dos tés perfectamente dispuestos y si uno levantaba un poco más la vista, allí estaba él.
—Por favor, tomáos un té con este viejo Kage mientras discutimos el por qué de vuestra visita a mi humilde despacho.
Di un par de pasos y apoyé mi rodilla al suelo para realizar una reverencia en la que, desgraciadamente, Kumopansa cayó irremediablemente de mi cabeza al suelo.
— Buenos días, Kenzou-sama
— Ay...
Acto seguido tomaría asiento en la silla que quedaba a mano derecha, mientras Kumopansa se recuperaba de aquella caída y regresaba a mi cabeza.
— Vaya...
— ¡Jurete! — exclamó Kumopansa con sorpresa y alegría a partes iguales.
— Espera, espera, si tu estás aquí es que también... No, no, no puede ser — me dije a mi mismo sacudiendo la cabeza de lado a lado — Bueno, no importa, será mejor que no hagamos esperar a Kenzou-sama
Y mi mano abrió la puerta.
«No parece que esté muy cabreado»
Claro que aquella sonrisa, como la de un anciano afable, me retorcía por dentro. Sin embargo, allí estaban los dos tés perfectamente dispuestos y si uno levantaba un poco más la vista, allí estaba él.
—Por favor, tomáos un té con este viejo Kage mientras discutimos el por qué de vuestra visita a mi humilde despacho.
Di un par de pasos y apoyé mi rodilla al suelo para realizar una reverencia en la que, desgraciadamente, Kumopansa cayó irremediablemente de mi cabeza al suelo.
— Buenos días, Kenzou-sama
— Ay...
Acto seguido tomaría asiento en la silla que quedaba a mano derecha, mientras Kumopansa se recuperaba de aquella caída y regresaba a mi cabeza.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa