Los poetas ocultos entre la hierba

[Hanamura Kazuma]

—Ehm… Y-y-yo… N-n-no, y-yo no, c-c-cla-claro que no. N-no creo q-que de… que de… deba. Q-que pu… Que pueda. L-lo s-s-s-siento.

—Está bien, tomémoslo con calma —concedió, dejando escapar una leve risilla—. Aún queda mucho del evento para disfrutar.

El salón estaba repleto de gente, aunque la gran mayoría estaba concentrada en los alrededores de las mesas. Era fácil adivinar que la mayoría de los presentes estaban dispuesto a participar; pero para los que no, también había otros atrayentes: venta de poemarios, firma de libros, talleres sobre composición y variedad de cosas dispuestas en los salones aledaños, que funcionaban como discretos puesto o pequeñas salas de conferencia.

—Necesito algo de tiempo para pensar en algo para el certamen secundario —le confeso a su acompañante—. ¿Hay algo que quieras hacer mientras tanto? Si te parece, tambien podemos volver al jardín para tomar un poco de aire.