2/11/2015, 17:48
El pez había salido volando, y no fue de extrañar que la chica vociferase por su sustento, o lo que parecía ser su proxima comida. Pero su atención no se centró para nada en su caza, ni por asomo, se había centrado en el chico que tenía bajo ella. Sin importar lo mucho que el chico intentaba zafarse de manera cordial, la chica hacía lo posible por mantenerse en esa posición dominante. Parecía dispuesta a molestar al albino bajo cualquier coste.
Realmente el Senju había intentado ser cordial, pero si había algo que le pusiese de los nervios era un situación tan cercana a una chica... por no mencionar que además de chica, era humana. Ese toque distintivo la hacía odiosa ya de por sí, mezclado con su actitud, su posición y su cercanía... A simples rasgos, estaba jugando con un cartucho de dinamita con la mecha encendida.
La respuesta del chico ni tan siquiera había sido suficiente como para disuadirla de su intención, lo único que la distrajo fue una risa de algún espectador escondido. ¿Qué clase de broma era esta? ¿Acaso lo estaban grabando o algo por el estilo? Para rematar, la chica tanteó por la pierna del Senju, a la pregunta de qué se traía por ahí.
—Déjame en paz!— Vociferó mientras la empujaba bruscamente hacia detrás.
Tras empujarla, buscaría ponerse en pié rápidamente y alejarse un par de pasos hacia detrás, quizás con el empujón lograse que la chica cayese de culo. Sin embargo, eso no le importaba lo mas mínimo.
Algo confundido y malhumorado, casi de manera inconsciente comenzó a crear una capa de chakra sobre su piel, la cual poco a poco gobernaría toda la superficie de la misma. Surgiendo a borbotones de chakra, ilustradas en burbujas, era el principio del fin. A la chica se le habían acabado los juegos, al menos con ese chico. No había tenido mucha suerte topando con Blame.
—Además de humana, testaruda... ¿Que parte de "que te apartes" no entiendes?—
Obviamente, su tono no desprendía demasiada calma, mas bien enfado.
Realmente el Senju había intentado ser cordial, pero si había algo que le pusiese de los nervios era un situación tan cercana a una chica... por no mencionar que además de chica, era humana. Ese toque distintivo la hacía odiosa ya de por sí, mezclado con su actitud, su posición y su cercanía... A simples rasgos, estaba jugando con un cartucho de dinamita con la mecha encendida.
La respuesta del chico ni tan siquiera había sido suficiente como para disuadirla de su intención, lo único que la distrajo fue una risa de algún espectador escondido. ¿Qué clase de broma era esta? ¿Acaso lo estaban grabando o algo por el estilo? Para rematar, la chica tanteó por la pierna del Senju, a la pregunta de qué se traía por ahí.
—Déjame en paz!— Vociferó mientras la empujaba bruscamente hacia detrás.
Tras empujarla, buscaría ponerse en pié rápidamente y alejarse un par de pasos hacia detrás, quizás con el empujón lograse que la chica cayese de culo. Sin embargo, eso no le importaba lo mas mínimo.
Algo confundido y malhumorado, casi de manera inconsciente comenzó a crear una capa de chakra sobre su piel, la cual poco a poco gobernaría toda la superficie de la misma. Surgiendo a borbotones de chakra, ilustradas en burbujas, era el principio del fin. A la chica se le habían acabado los juegos, al menos con ese chico. No había tenido mucha suerte topando con Blame.
—Además de humana, testaruda... ¿Que parte de "que te apartes" no entiendes?—
Obviamente, su tono no desprendía demasiada calma, mas bien enfado.