1/05/2019, 22:46
(Última modificación: 1/05/2019, 22:47 por Inuzuka Etsu.)
La chica, exaltada y furiosa, gritó a Etsu como si éste fuese el malo de la película. Sin embargo, la chica no parecía haber entendido la película... el rastas había intentado jugar a poli bueno, poli malo con el sospechoso. Pero se llevó el rapapolvo. No supo qué decir, o qué hacer en contestación para no liarla más. Etsu siempre la liaba hablando con personas, al menos con personas reales... cuando practicaba con el espejo, o lo intentaba con Akane disfrazado de humano, no lo hacía tan mal. Al menos eso creía.
«La hostia... ¿qué coño he hecho mal? En serio, no hay quien entienda a las personas...»
Akane sin embargo afirmaba que debían creerlo, que cada vez que se ponía nervioso hablaba peor, y si estaba tan nervioso como para llorar era sin duda verdad. Etsu llevó la vista hacia Akane, y terminó por aceptar con un par de movimientos de cabeza en vertical. Movimientos muy leves, pero que claramente daban a entender que estaba de a cuerdo con el can.
Ayame volvió a romper el leve silencio, ésta vez con una pregunta para el músico. Buscó que éste dijese donde podían encontrar a la mujer que había sido culpable del robo, cosa que llamó la atención de Etsu. Mas que por otra cosa, porque debía ser una de las personas que hubiesen por el lugar, puesto que les había robado a casi todos los allí presentes. El chico echó un vistazo alrededor, pero por desgracia no parecía haber nada demasiado sospechoso. Aunque con toda la que se estaba formando allí, era difícil sacar de contexto algún detalle como sospechoso...
Las peleas seguían, los vociferios aumentaban, y el jaleo allí formado terminó por llamar la atención de la guardia de la ciudad. Pronto, al menos una decena de soldados aparecieron desde ambas bocas de la calle, haciéndole encerrona a todos los ciudadanos que con más o menos derecho, armaban ese pequeño gran desastre y atentaban contra la tranquilidad de la ciudadela.
—Ella.. alle eneti... nau yojeria... —el hombre que a cada segundo hablaba peor, terminó por llorar de nuevo —me tamará... me tamará... —sentenció entre sollozos.
—Mejor preguntemos a la gente, Akane... cualquiera entiende a éste pobre diablo cuando habla así de nervioso...
—¡Gruuuf! —contestó el can. Estaba totalmente de acuerdo, no habían objeciones.
«La hostia... ¿qué coño he hecho mal? En serio, no hay quien entienda a las personas...»
Akane sin embargo afirmaba que debían creerlo, que cada vez que se ponía nervioso hablaba peor, y si estaba tan nervioso como para llorar era sin duda verdad. Etsu llevó la vista hacia Akane, y terminó por aceptar con un par de movimientos de cabeza en vertical. Movimientos muy leves, pero que claramente daban a entender que estaba de a cuerdo con el can.
Ayame volvió a romper el leve silencio, ésta vez con una pregunta para el músico. Buscó que éste dijese donde podían encontrar a la mujer que había sido culpable del robo, cosa que llamó la atención de Etsu. Mas que por otra cosa, porque debía ser una de las personas que hubiesen por el lugar, puesto que les había robado a casi todos los allí presentes. El chico echó un vistazo alrededor, pero por desgracia no parecía haber nada demasiado sospechoso. Aunque con toda la que se estaba formando allí, era difícil sacar de contexto algún detalle como sospechoso...
Las peleas seguían, los vociferios aumentaban, y el jaleo allí formado terminó por llamar la atención de la guardia de la ciudad. Pronto, al menos una decena de soldados aparecieron desde ambas bocas de la calle, haciéndole encerrona a todos los ciudadanos que con más o menos derecho, armaban ese pequeño gran desastre y atentaban contra la tranquilidad de la ciudadela.
—Ella.. alle eneti... nau yojeria... —el hombre que a cada segundo hablaba peor, terminó por llorar de nuevo —me tamará... me tamará... —sentenció entre sollozos.
—Mejor preguntemos a la gente, Akane... cualquiera entiende a éste pobre diablo cuando habla así de nervioso...
—¡Gruuuf! —contestó el can. Estaba totalmente de acuerdo, no habían objeciones.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~