2/11/2015, 23:32
Podría decirse que Ritsuko se estaba jugando la vida en esto, en solo molestar un poco más al albino que ya estaba lo suficientemente preparado para atacarla con todo su poder. El único inconveniente para él parecía ser la posibilidad de que ella no estuviese completamente y sola, algo bastante lógico si recordamos aquella risa por la que Ritsuko podría haber mentido para esconder a su compañero.
De cualquier manera, el chico de la heterocromía hizo desaparecer su chakra convirtiéndolo en una buena cantidad de burbujas oscuras que Ritsuko tenía ganas de probar a reventar pero se contendría por lo que le acababa de decir. Lo que es una alergia ella lo sabía muy bien, había padecido varias veces aquello y no le gustaba para nada, para empeorar estaba ese día que se tragó el pelo de un gato y casi muere asfixiada debido a una hinchazón en su garganta que no le permitía ni respirar.
Luego de tener un escalofrío, la pelirroja se guardó el baikunai y le hizo una reverencia algo exagerada al mismo tiempo que decía. - ¡Disculpa! ¡Nosabíadeesaalergiaasíquenovolveráapasar! - Le habrá tomado tal vez un segundo decir todo eso y sin siquiera rozarse la lengua con los dientes.
Tal y como había dicho, independientemente de si él la entendía o no, dejaría de lado la idea de acercársele por respeto a las alergias y para demostrarlo se sentó en el lugar con las piernas cruzadas. Ahora, respecto a la pregunta, la kunoichi dedujo que se refería a su madre la cual buscó con la mirada por los alrededores pero sin éxito. - Algo así... Selapasadesapareciendo... - Respondió la pelirroja mientras se llevaba una mano al vientre para rascarse con suma tranquilidad como si nada hubiese pasado.
De cualquier manera, el chico de la heterocromía hizo desaparecer su chakra convirtiéndolo en una buena cantidad de burbujas oscuras que Ritsuko tenía ganas de probar a reventar pero se contendría por lo que le acababa de decir. Lo que es una alergia ella lo sabía muy bien, había padecido varias veces aquello y no le gustaba para nada, para empeorar estaba ese día que se tragó el pelo de un gato y casi muere asfixiada debido a una hinchazón en su garganta que no le permitía ni respirar.
Luego de tener un escalofrío, la pelirroja se guardó el baikunai y le hizo una reverencia algo exagerada al mismo tiempo que decía. - ¡Disculpa! ¡Nosabíadeesaalergiaasíquenovolveráapasar! - Le habrá tomado tal vez un segundo decir todo eso y sin siquiera rozarse la lengua con los dientes.
Tal y como había dicho, independientemente de si él la entendía o no, dejaría de lado la idea de acercársele por respeto a las alergias y para demostrarlo se sentó en el lugar con las piernas cruzadas. Ahora, respecto a la pregunta, la kunoichi dedujo que se refería a su madre la cual buscó con la mirada por los alrededores pero sin éxito. - Algo así... Selapasadesapareciendo... - Respondió la pelirroja mientras se llevaba una mano al vientre para rascarse con suma tranquilidad como si nada hubiese pasado.