3/11/2015, 00:07
Blame comenzó a tranquilizarse, al menos ahora que mantenía las distancias con la chica, y ésta no parecía predispuesta a continuar molestandole. Fuere como fuere, terminó haciendo una reverencia y pidiendo disculpa. Al menos eso fue lo primero que entendió el albino, pues las palabras que precedieron al "Disculpa" fueron casi ininteligibles. Ni flash habría de hablar tan rápido, menuda chica...
—No pasa nada...—
Tras ello, la chica tomó asiento en la húmeda hierba. Quizás ni le importaba que estuviese mojada la hierba, a fin de cuentas había salido del mismo agua. Al albino le terminaba cayendo en la misma, había sido empapado por la chica... ya de putas al río. Sin mas, tomó asiento también en la húmeda hierba, evidentemente con las distancias aún guardadas.
Ante la pregunta del Senju, la chica contestó de nuevo con esa velocidad en el habla tan asombrosa. Al menos le pareció entender que si había alguien, pero que siempre se escondía. El albino no pudo esconder su asombro ante esa manera de hablar. Realmente era difícil llevarle el ritmo en una conversación.
—Entiendo...— Contestó, aunque realmente no entendía una mierda. —Sí que hablas rápido...—
De nuevo, miró hacia el lateral, buscando encontrar a aquella persona que se las traía escondiéndose a todo momento. Pero el resultado fue obvio, si tanto le gustaba esconderse... al menos bueno era, o la práctica le hacía bien, pues era un completo fantasma.
Cuando volvió la vista a la chica, cayó en cuenta. Llevaba una mascara, de arcilla o algo parecido, y tenía la forma de una calavera... Ésta chica era de lo más singular.
—No pasa nada...—
Tras ello, la chica tomó asiento en la húmeda hierba. Quizás ni le importaba que estuviese mojada la hierba, a fin de cuentas había salido del mismo agua. Al albino le terminaba cayendo en la misma, había sido empapado por la chica... ya de putas al río. Sin mas, tomó asiento también en la húmeda hierba, evidentemente con las distancias aún guardadas.
Ante la pregunta del Senju, la chica contestó de nuevo con esa velocidad en el habla tan asombrosa. Al menos le pareció entender que si había alguien, pero que siempre se escondía. El albino no pudo esconder su asombro ante esa manera de hablar. Realmente era difícil llevarle el ritmo en una conversación.
—Entiendo...— Contestó, aunque realmente no entendía una mierda. —Sí que hablas rápido...—
De nuevo, miró hacia el lateral, buscando encontrar a aquella persona que se las traía escondiéndose a todo momento. Pero el resultado fue obvio, si tanto le gustaba esconderse... al menos bueno era, o la práctica le hacía bien, pues era un completo fantasma.
Cuando volvió la vista a la chica, cayó en cuenta. Llevaba una mascara, de arcilla o algo parecido, y tenía la forma de una calavera... Ésta chica era de lo más singular.