5/05/2019, 16:47
Oh, no, no, no. Juro y Yota no llegaron a coger el asa. Nada más poner los dedos sobre ella, sufrieron una quemazón terrible que les obligó a apartar los dedos. Ahora que se fijaban bien, el té incluso burbujeaba. Estaba casi hirviendo.
—¡Ay, mis ninjas, pues no os queda que curtir! —rio Kenzou.
La sonrisa de Kenzou desapareció más tarde, cuando Yota cruzó una línea roja hablando a su kage.
—Como dice Juro-kun, es una misión. La cumplirás, y no harás apreciaciones que no te corresponden, genin —espetó, cruzándose de brazos. Yota no había visto un rostro más airado que ese en Kenzou. Era incluso peligroso—. Respecto a la araña, Yota, haz lo que quieras con ella. Es tu compañero shinobi, ¿no? Pues llévatela si te da la gana.
»Debéis reuniros dentro de tres días con Yamauchi-san, el jefe de los mayordomos de palacio. Aquí tenéis el pergamino, que sirva de acreditación. Y ahora, largáos, antes de que me arrepienta de enviar a alguien tan malhablado.
—¡Ay, mis ninjas, pues no os queda que curtir! —rio Kenzou.
La sonrisa de Kenzou desapareció más tarde, cuando Yota cruzó una línea roja hablando a su kage.
—Como dice Juro-kun, es una misión. La cumplirás, y no harás apreciaciones que no te corresponden, genin —espetó, cruzándose de brazos. Yota no había visto un rostro más airado que ese en Kenzou. Era incluso peligroso—. Respecto a la araña, Yota, haz lo que quieras con ella. Es tu compañero shinobi, ¿no? Pues llévatela si te da la gana.
»Debéis reuniros dentro de tres días con Yamauchi-san, el jefe de los mayordomos de palacio. Aquí tenéis el pergamino, que sirva de acreditación. Y ahora, largáos, antes de que me arrepienta de enviar a alguien tan malhablado.