12/05/2019, 14:49
Juro se sorprendió aún más. Yota no parecía muy dispuesto a hablar. El marionetista sabía que su compañero tenía problemas de control con su genio, y probablemente, la situación lo había enfadado lo suficiente como para no tener mucho control sobre sus palabras.
« No puede estar enfadado conmigo. Supongo que se habrá molestado por la misión, o por la reprimenda del Morikage » — reflexionó para sí.
— Más bien no va a ir muy bien. De hecho va a ir mal y vas a tener que cargar con el gilipollas del gennin eterno.
— Yota... Deberías calmarte. Todo va a ir bien. Solo tenemos que hacer un numerito delante de un grupo de gente y volver a casa — murmuró
— Me voy a casa, tengo algo que hacer
Juro se mantuvo en silencio, sin saber muy bien que hacer. El chico no tenía ni idea de tratar las emociones de su compañero, y menos si eran tan irracionales. ¿Qué diablos le pasaba?
— Está bien. Nos encontraremos en la puerta de la villa. Iré en cuanto recoja mis cosas y prepare para el viaje, así que no tardes — le dijo Juro. No se lo dijo como una orden, sino como un aviso. Pero estando como estaba, a saber cómo se lo tomaría.
« Debería haberle dicho una hora... » — se maldjio su falta de autoridad. Igualmente, ya daba igual. El chico parecía tener que hacer algo, y Juro no iba a poder acompañarle. Solo le quedaba esperar que no tardara mucho, para poder empezar cuanto antes el viaje.
Y de mejor humor, a su parecer.
Tras recogerlo todo, y portarlo en una mochila, Juro llegó a la puerta de la villa. Había pasado media hora. Sabiendo que Yota tenía uno de sus "arranques", había creído mejor dejarle un poco de tiempo para recuperarse. Solo esperó que no tardara mucho.
Se acercó a la puerta y se sentó a esperar, con la mirada fija en el camino.
« No puede estar enfadado conmigo. Supongo que se habrá molestado por la misión, o por la reprimenda del Morikage » — reflexionó para sí.
— Más bien no va a ir muy bien. De hecho va a ir mal y vas a tener que cargar con el gilipollas del gennin eterno.
— Yota... Deberías calmarte. Todo va a ir bien. Solo tenemos que hacer un numerito delante de un grupo de gente y volver a casa — murmuró
— Me voy a casa, tengo algo que hacer
Juro se mantuvo en silencio, sin saber muy bien que hacer. El chico no tenía ni idea de tratar las emociones de su compañero, y menos si eran tan irracionales. ¿Qué diablos le pasaba?
— Está bien. Nos encontraremos en la puerta de la villa. Iré en cuanto recoja mis cosas y prepare para el viaje, así que no tardes — le dijo Juro. No se lo dijo como una orden, sino como un aviso. Pero estando como estaba, a saber cómo se lo tomaría.
« Debería haberle dicho una hora... » — se maldjio su falta de autoridad. Igualmente, ya daba igual. El chico parecía tener que hacer algo, y Juro no iba a poder acompañarle. Solo le quedaba esperar que no tardara mucho, para poder empezar cuanto antes el viaje.
Y de mejor humor, a su parecer.
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Tras recogerlo todo, y portarlo en una mochila, Juro llegó a la puerta de la villa. Había pasado media hora. Sabiendo que Yota tenía uno de sus "arranques", había creído mejor dejarle un poco de tiempo para recuperarse. Solo esperó que no tardara mucho.
Se acercó a la puerta y se sentó a esperar, con la mirada fija en el camino.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60